miércoles, 18 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Críticos de cine me habían dicho que era muy buena y la verdad que se quedaron cortos. La última película de Clint Eastwood, Gran Torino, me ha gustado mucho, me ha encantado. Ayer me encontré rápidamente con Raquel, seguía recogiendo firmas para que los culpables del caso de Sevilla, que nos trae de cabeza, cumplan la integridad de su condena. Ayer se volvió a cambiar la versión de los hechos.
No sé qué está pasando aquí, veo a unos niñatos jugando con la justicia, haciendo perder mucho dinero, trabajo y esperanzas como bromas adolescentes. Y ni siquiera tienen un mal guantazo. Necesitamos la reflexión sobre la vida y la muerte de Walt Kowaslski desde el jardín sevillano que nos haga ver, con parábola cristiana, que así no podemos seguir.
Necesitamos justicia. Necesitamos la verdad. Necesitamos ver a esa familia destrozada tener el consuelo del adiós y hacer duelo ante el horrible asesinato de su hija. Sevilla, que empieza a oler a primavera, siente por sus calles el vía crucis con dolor de muerte y esperanza de resurrección. No podemos dejar que una panda de mocosos ponga en jaque, con sus mentiras, al poder judicial de Sevilla, riéndose de todos nosotros.
Como Raquel habrá otras raqueles en toda España y muchas firmas recogidas que piden y rezan justicia, que muestran el consuelo a unos padres destrozados y que quieren vivir en paz, lejos de indeseables. Ante individuos como éstos me quedo con el lince. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

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