jueves, 24 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Desde la mañana del día 24, horas antes de celebrar la Nochebuena con la Misa del Gallo, desde esta mañana lluviosa, os deseo a Tod@s una Feliz Navidad. Dios viene en el silencio de la noche a los corazones sencillos, humildes, abiertos. Dios viene a visitarte. Dios viene a ti. Ábrele la puerta de tu corazón y arriésgate. Buenos días nos dé Dios.
Feliz Navidad.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 24 de diciembre de 2009.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Las "pajaritas".




Las "pajaritas".

Bello recuerdo.
Bonita historia.
Comienza la Navidad.




martes, 22 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.



Buenos días, Amigos.
En su momento, y a lo largo de muchos años, no le he dado importancia al sencillo detalle que tenía, y me gustaría saber que sigue teniendo, el Padre Ángel cuando por las noches, tras recoger las migas de la cena, colocaba los utensilios del desayuno. Primero los platos, luego los vasos, que el café con leche sabe mejor en vaso de vino, después las cucharillas y, a continuación el resto.
Perdido el paraíso, muchas mañanas cuando bajo a desayunar mi cuerpo no responde ante el enorme esfuerzo de coger un plato, buscar una taza, localizar los cubiertos, y, por último, ir a calentar la leche. Nunca le he dado las gracias al Padre Ángel por ese sencillo detalle que a las siete de la mañana se valora mucho. Desde hace unas semanas, yo mismo coloco mi desayuno. Cuando regreso de mi paseo nocturno entro en el comedor coloco plato y taza, dejo cerca los cubiertos, la servilleta y una pieza de fruta. Tengo el cuerpo más ágil por la noche que en la mañana. Pero mi sorpresa es que, cuando bajo a desayunar, siempre me falta algo: o bien falta la cuchara, bien falta el cuchillo, bien la fruta.
Necesitamos un Padre Ángel en Guadalajara, alguien que nos ponga protocolariamente el desayuno. Muchas gracias, Padre Ángel. Tengo que confesar que muchas mañanas, en La Puebla de Montalbán, cuando bajaba a desayunar me faltaba la cucharilla. Por lo que veo, en todos los destinos hay ratones. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 22 de diciembre de 2009.


lunes, 21 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Guadalajara ha amanecido blanca. Guadalajara está preciosa. Nada más abrir la ventana de mi habitación me he visto sorprendido por esta estampa que ha alegrado mi espíritu. Ya lo presentía, pues anoche no hacía tanto frío como por la mañana o la tarde. Ha sido un regalo precioso. Eso sí, la circulación por las calles es peligrosa, pues Guadalajara está llena de cuestas; subes y bajas uno sinfin de veces a lo largo del día. Dan ganas de quedarse en casa, al abrigo de una mesa camilla, compartiendo con los amigos estos bellos momentos. Hace frío, pero parece que la nieve suaviza la sensación térmica. Hoy sí que se puede decir lo que siempre digo: Buenos días nos dé Dios.
Un frío abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 21 de diciembre de 2009.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
No sabía que hacer, si quedarme en casa o ir a visitar a mis hermanas concepcionistas de Torrelaguna. El problema no estaba en ir o en quedarse. El problema estaba que las emisoras de radio emitieron ayer por la mañana unos avisos que advertían de la ola de frío y la fuerte nevada que iba a caer en España. Numerosos centros escolares cerrados, carreteras posiblemente cortadas, y, sobre todo, aconsejando el transporte público. Torrelaguna es un bello pueblo de Madrid. Allí nació el cardenal Cisneros y como huella franciscana está la presencia de unas religiosas concepcionistas franciscanas, cuatro en concreto, tres para ser más sincero, a las que de vez en cuando, una vez al mes, suelo ir a confesar y a dirigirles una charla formativa. Ayer era el único día que podían.
Dudé mucho si ir o quedarme, incluso lo comenté. Al final pudo la valentía y arriesgué. El viaje hacia Madrid fue el normal en horas puntas; un cielo cubierto con un tono especial. Pero nada más salir de Madrid hacia Torrelaguna los coches en dirección contraria iban indicando cómo el nivel de nieve era cada vez mayor. Torrelaguna estaba helada, cubierta por un manto nieve precioso. Y en su plaza monumental estaban mis tres abuelas monjas esperándome para labar la ropa. Con estufillas y con mucho abrigo escucharon pacientemente mi charla, se confesaros y me prepararon una riquísima comida. Qué vas a esperar de una abuela. Pues imagínate de tres.
Al final del día tenía la sensación de haber acertado en mi decisión, de haber arriesgado valientemente y, así, haber gozado de la nieve.
Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 17 de diciembre, día de la Oh, 2009.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Seguro que en estos momentos nos encontramos todos en esa faceta en la cual vamos buscando las cajas donde guardamos el Belén y los adornos navideños, mientras vamos escribiendo las cariñosas y tiernas tarjetas navideñas, los chrismas. Qué bien, que fabulosos son estos días y estos momentos.
El lunes me acerqué a Madrid y sin recordar la fecha que era, pleno centro del puente de la Inmaculada, me vi envuelto por un sunami de personas por todas las calles del centro. Me llamó la atención un árbol que divisaba en la calle Preciados y que estaba ubicado en plena plaza de Callao. Allá me fui. Comentaron que a las seis lo encendían, pues hasta las seis hice tiempo mirando y observando a la gente, escuchando sus conversaciones y haciendo reflexión de la vida. Dios vino en la soledad y de noche y nosotros lo celebramos con muchas luces, mucho ruido y mucha gente. En esto se acerca un abuelo con su nieta al árbol, y queriendo divisar su copa, se da cuenta que ha de retirarse para poderla ver. El abuelo le dice que este árbol es muy grande. A lo que le responde la nieta; "Este árbol es muy grande, demasiado grande".
Creo que fue lo mejor que me pasó en Madrid. Me vine contento con la lección que me había dado la niña. Muchas cosas, sobre todo en Navidad, las hacemos demasiado grandes y no podemos disfrutarlas. La Navidad es sencilla, es para los sencillos, es para los niños. Cómo la complicamos los mayores haciendo fastos enormes que ni vemos, ni celebramos, ni disfrutamos. Tal vez la medida de la Navidad sea la de un niño, la de ese niño que todos llevamos dentro y que alucinamos con desproporcionados gestos. No olvidemos que Dios vino en la noche y en la soledad del silencio. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 11 de diciembre de 2009.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos. Buenos días, Rosalía.

Muchas felicidades, Rosalía.
Espero, que rodeada de tus seres queridos, de tus papás, de tus abuelos, de tus tíos y primos, y, sobre todo,
de tus nuevos amiguitos, hayas pasado un día muy feliz, especial, formidable.
Me gustaría saber que has estado muy contenta al ver tanta gente en tu fiesta queriendo acompañarte en el soplido de tu tercer cumpleaños y en el rezo para que tu deseo se haga realidad.
Espero que haya pedido algo importante, grande, que no pueda entrar por el garaje porque es inmenso. Espero que hayas pedido algo dulce, de eso que se saborea más con el corazón que con el paladar. Espero que hayas pedido algo con muchos colores que enturbien la vista por su intenso brillo.
No sabes cómo te echo de menos. Yo creo que eres la protagonista de mis recuerdos, la única voz que guardo en la memoria, el único cariño sincero, auténtico y natural que he dejado sembrado en el prado del Vedado. Por eso tu memoria es un tesoro para mí.
Me da mucha alegría saber que no has olvidado mi nombre y que toda referencia mía le colocas la etiqueta de Guadalajara, una ciudad que tiene muchas “a”s, y que me gustaría pronto llenarlas de amistad. Es lo que pido, terminar el año, celebrar la Navidad y que los Reyes Magos me echen cinco amigos alcarreños, como “a”s tiene el nombre de Guadalajara.
Pero no sé si será posible, tengo todavía vuelto el corazón y la mente hacia tu pueblo, hacia La Puebla. Incluso los profesores de Maristas me dicen, cuando han visto a La Puebla en la cadena de Castilla la Mancha, “ha salido tu pueblo en la tele”.
Y me consta de la buena voluntad de esta gente de prepararme el camino, de abrir su voluntad y sus mejores formas, de sonreírme y de llamarme por mi nombre.
Pero todavía me falta algo, me falta tiempo, me falta voluntad, me faltan ganas, me falta olvidarme.
Pero eso no quiero, no quiero olvidar.
No quiero olvidar tanto bien, tanta felicidad, tanto cariño, tanto aprecio que he recibido de tu pueblo.
No quiero olvidar tantos rostros, tantas sonrisas, tantas ilusiones. No quiero olvidar.
Si fuera más valiente. Si supiera cómo hacerlo, me compraría un disco duro para guardar ese tesoro que tengo de La Puebla y que nadie me puede robar.
Por eso no quiero olvidar, porque sería lo peor de mi vida si olvidase lo mejor.
Pero no puedo parar el tiempo y el tiempo pasa. Tal vez lo que debo de hacer es dejar que pase y, como las semillas, dejar que apreten tierra.
Seguro que la que caiga en el camino algún aprovechado se la llevará, como la que está entre los pedruscos.
Pero la que haya caído en tierra buena, en corazones bondadosos, en buena gente, ésa, aunque pase el tiempo, aunque llueva a mares, aunque sople huracanes.
Esa semilla, esa amistad, no se la llevará nadie. Porque los verdaderos amigos son para siempre.
Para siempre, Rosalía.
Feliz Cumpleaños.
Feliz 3años.

Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 9 de diciembre de 2009.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
En estos días estoy teniendo celebraciones de Adviento con los alumnos de Maristas. El Adviento es ese tiempo que nos prepara para la Navidad. El Adviento es esa esperanza que todos tenemos dentro, de nuestro adviento dependerá nuestra vida, nuestra forma de ser, la proyección que tengamos con los demás. Tenemos que buscar signos de Adviento en nuestra sociedad que nos ayuden a tener ilusión, a creer en la posibilidad de un mundo mejor, sobre todo para los que vienen detrás.
Uno se va dando cuenta que cada año, cada Adviento, cada vela que se enciende ilumina a más niños, a más jóvenes, a esos bebés que he ido viendo crecer y que su nombre ya va acompañado de un número de identidad porque su voz y su opinión ya cuentan para poder vivir en libertad y en democracia. Por eso, cuando celebro el Adviento con estos nuevos rostros alcarreños me acuerdo de aquellos que dejé al cuidado de la Celestina en las orillas del Tajo, de mi sobrino Antonio, de mi amiga Rosalía, y de tantos amigos que ya son padres y miran con cariño sus retoños.
El Adviento ha de ser un tiempo de esperanza para todos y, en nuestro caminar, cada rostro, cada calle, cada luz o color, o nota musical, ha de ser un signo del Adviento que nos motive a todos a embellecer nuestro mundo. Porque nuestro mundo necesita de la Belleza de Dios y, para él, tú y yo somos sus artistas necesarios. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 4 de diciembre de 2009.

martes, 1 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
El pasado día 25 de noviembre celebrábamos, y Guadalajara no iba a ser menos, el Día de la Erradicación de la Violencia de Género. Me llamaba la atención que en todos los foros se escuchaba esa voz que advertía que la violencia estaba manifestándose en personas jóvenes, menores de treinta años. Desde todos los focos se miraba hacia la educación como camino mas seguro para poder erradicar esos vicios violentos de nuestra sociedad.
Y por eso digo que me llama la atención porque el pasado día 25, en el mismo edificio, más de quinientos jóvenes participaban en una proyección de un film de la Semana de Cine Espiritual, unas proyecciones de películas con valores humanos, no tienen por qué ser religiosos, y, en la sala de al lado, las autoridades denunciaban los malos tratos. Ellos salieron en todos los medios de comunicación. De los quinientos jóvenes, que en total superaron los mil, sin contar con los que participaron en Azuqueca y en Molina, nadie ha hablado, nadie les ha echado una foto, ni han ocupado un hueco en un periódico ni un espacio en un informativo.
Más de mil jóvenes, de los cursos de la ESO y Bachiller, trabajando valores y nadie ha hecho un eco de esta actividad tan impresionante. Qué cosas tiene la vida. Espero que esto no desanime a los organizadores en sus pretensiones de realizarlo en próximos años y lanzarlo a otras edades. Espero que nuestros jóvenes, en las vanidades de esa edad, no se vean desanimados por no verse, no escucharse, no sentirse reflejado en los mas media. Espero que nuestros periodistas, deseosos de mostrar noticias que merezcan la pena, sepan mostrar lo que el cine, y una buena educación, puede hacer por conseguir buenas personas para nuestra sociedad. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 1 de diciembre de 2009.