miércoles, 29 de abril de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Hacía mucho tiempo que no hablaba con mi hermano pequeño. Hace unos días lo localicé y me dijo que estaba muy liado pintando no sé qué Caja Mágica del Comité Olímpico. Hoy en la radio hablan de ella. Se ve que la Caja Mágica ya está pintada y es una realidad más que Madrid presenta para su sueño olímpico.
Pero para sueño el que he tenido esta noche: angustiado por el Metro de Madrid buscaba la parada de los Libros, una nueva estación subterránea. Creo que todo responde a la mala conciencia que tengo con el precioso detalle que tuvo conmigo la profesora de parvulitos. Esta Señorita me hizo llegar, el pasado jueves, un sobre con cosas dentro. Lo primero que pensé es que era dinero de alguna de esas campañas que hacemos con los niños para educarles en la solidaridad. El sobre se quedó en la mesa de mi despacho, perdido entre muchos papeles. Fue el domingo cuando al volverlo a ver lo abrí. Mi sorpresa fue mayúscula. No era dinero, eran unos trabajos manuales que había hecho con sus niños para festejar el Día del Libro: pequeños libritos preciosamente encuadernados.
Me llamó la atención uno, que en la contraportada tenía pegado un imperdible. Siempre he tenido malas manos para las manualidades, pero peor tengo la cabeza. No tenía ni idea qué significaba ese detalle tan raro pegado a algo tan bonito. Cuando pude le agradecí el detalle de los libritos y le pregunté por el imperdible, estaba seguro que, sin querer, se había pegado a los papeles. Pues no. Vaya cara que se me quedó. El imperdible estaba bien puesto: hacía la forma de pin para lucir esos libritos en el pecho en el Día de los Libros. Ahhh.
Lo dicho, uno no tiene cabeza para las manualidades. Por eso creo que esta noche he estado buscando en mis sueños la parada de Metro de los Libros. Tal vez, como esa Caja Mágica, también pueda ser realidad, con su imperdible y todo. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 30 de abril de 2009.

Buenos días, Amigos.





Buenos días, Amigos.
Ir al Teatro a Madrid es algo que se escapa de mis posibilidades. No me estoy refiriendo a cuestiones económicas, pues resulta un placer muy caro, ni siquiera a la distancia, que tiene sus kilómetros. Resulta que el lunes, el día que podría escaparme para hacer mis pinitos culturales por la capital, teatros y museos están cerrados. Por eso, el placer de estos días fue mayor.
Lunes y martes han sido los días en los cuales, el grupo Ícaro Teatro, compuesto por jóvenes reclusos del Centro Penitenciario Ocaña II, han representado la obra de Jardiel Poncela, Los Ladrones somos gente honrada. Este grupo, estos jóvenes, no hace mucho estuvieron por La Puebla poniendo en escena la obra, Quedan las Palabras.
Los ladrones somos gente honrada, no es una obra ni un estilo teatral que me motive para ir al teatro. Si los actores son presos ya empieza a tener su punto de interés. Y si además lo representan en el Círculo de Bellas Artes, el interés es mayor, significa que las estancias penitenciales tienen interés por esta bella iniciativa y por el trabajo que La Recua Teatro está realizando en el centro penitencial. Pocas veces en el teatro se respira libertad y las palabras gesticuladas están llenas de significado, como en esta representación.
Entre el público amigos y familiares que más que acompañar esta vocación tardía establecen un nuevo bisabis afectivo, cargándose la sala de emoción. No solo me llevé la sorpresa al descubrir que el nombre de la sala tenía el nombre de Fernando de Rojas, sino que al final fueron los propios educadores de la prisión los que pagaron la ronda de coca colas y cervezas que en un bar tomamos. Un bonito detalle, un bello broche final. El teatro también tiene sus milagros. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 29 de abril de 2009.


martes, 28 de abril de 2009

Buenos días, Amigos.





Buenos días, Amigos.
Todavía no ha salido mi vecina de su casa. Es muy gracioso la escena que se monta todas las mañana. La madre, una mujer joven de mi edad, saca el coche para dirigirse a su trabajo. El perro se despierta de su tranquilo asiento y empieza a moverse de un lado al otro del precioso jardín. El abuelo, con trazas de haber madrugado, manda al perro que se esté quieto y deje de ladrar. A esto, la niña, con su mochila cargada, sale de la casa, seguro que después de haberse tomado un vaso de leche y de retocarse el pelo en el reflejo de algún mueble.
Cuando la niña sale al jardín, el perro se vuelve loco, no se para, juega, salta, ladra. La niña no ve el momento de llegar a la puerta y despejarse de tanto cariño. Tiene que intervenir el abuelo para que el can deje en paz a la niña, pueda colocarse, como la caperucita, su cazadora roja, y acompañar a su nieta al colegio, mientras ésta le da la monserga con una de sus infantiles ideas. Un abuelo quiere, da, entrega, se sacrifica, y mucho más, y aguanta, con majestuosa educación, la corrección de una nieta, porque es la flor del jardín, la joya de la casa, la dueña de su corazón.
Y todos los días la misma escena. Todos los días los mismos protagonistas. Mientras se enciende el ordenador y comienzo a teclear los Buenos días, desde mi ventana puedo observar la misma historia. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 28 de abril de 2009.

viernes, 24 de abril de 2009

Buenos días, Amigos.



Buenos días, Amigos.
No sé cómo resultaría la Noche de los Libros en Madrid. Por lo que a mi me atañe, la noche de los libros la pasé durmiendo. No podía más. Reconozco que el Día del Libro debe de tener su noche, pero mi cuerpo no podía más.
A primera hora estuve repartiendo unos marcapáginas que ha hecho Castilla la Mancha por todos los curso a propósito de este día. En las clases estuvimos hablando, y gritando, sobre la importancia de leer con algunos cursos. El programa de radio versó y festejó este día. Terminando la tarde con una conferencia de mí amiga, Almudena Puebla, en el Museo de la Celestina para la Asociación de Mujeres, Melibea. Mi noche no podría haber tenido un mejor fin. Dormir. Soñar.
Sí, soñar. He soñado algo, pues tengo el vago recuerdo de tener el reloj parado a las nueve y quince minutos y, un profesor aporreando la puerta de clase y diciéndome que ya llevo tres horas de clase seguidas. Los sueños, sueños son. Por eso me gusta tanto leer, porque sueñas con los ojos abiertos, porque viajas sin moverte del sillón, porque duermes profundamente y te encuentras con hadas, piratas y demás personajes que te hacen la vida más divertida. Leer es vivir, por lo menos vives mejor, comprendes mejor, sabes más cosas y te atreves con cosas porque la lectura te hace más valiente.
Llega el fin de semana. Con la bonita imagen de un libro, de varios libros y una rosa, tengo metido en la mente la bárbara imagen de un jugador de futbol que clava su bota a un compañero. Eso no se hace en esa categoría. Los marcapáginas de Castilla la Mancha tienen imágenes de jóvenes deportistas que son modelo de nuestra juventud. No podemos dejar que la violencia se apodere de nuestros valores e ideales. Yo, al ese jugador, además de los castigos que le sancionen, le mandaba a leer; estoy seguro que cambiaría. Buen fin de semana. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 24 de abril de 2009.


miércoles, 22 de abril de 2009

Buenos días, Amigos.




Buenos días, Amigos.
¿Te gusta leer? ¿Te gustan los libros?
Así comienza el encabezamiento de mi programa de radio, El Desván de los Libros, en Radio Puebla 107.2. De fondo se puede escuchar la banda sonora de la película Piratas del Caribe. Cuando estás en pleno placer, cuando estas a punto de abrir un libro, cuando estás a punto de gozar de ese instante. Zas, se rompe la tranquilidad con otra música estridente, es publicidad, es ropa y de una marca muy especial, decojones.
Reconozco que en un principio, y dado mi estado, me parecía una grosería, pero cada vez me parece una actitud a tener en cuenta y más de cara a lo que hablamos hoy. Leer.
Hoy es de esos días bonitos que tiene el calendario. Tanto si llueve, como si hace sol, la grandeza de este día va por dentro; el recuerdo de mi abuela, Jorja, la importancia de los libros y los papeles en su cómoda, el cariño hacia su onomástica y cumpleaños, y mucho más, hacen del 23 de abril un día especial para mí. Si tuviera que cambiarme de nombre lo haría por el de Jorge sin dudarlo.
Sé que a todos vosotros os gusta leer, que os gustan los libros y que este día es para vosotros el Día del Libro, el Día de las Letras, el Día del Quijote, el Día de Cervantes, el Día de Juan Marsé.
Ayer aparecí por la Biblioteca para apoyar la iniciativa de Marcos, el Bibliotecario, de hacer un taller de marionetas. Vi el último libro de Maruja Torres, Esperadme en el cielo, y además de leerlo me lo traje a casa para terminarlo. En época de crisis es mejor compartir. La Biblioteca estaba abarrotada de chicos. Disfruté observando las iniciativas ante los libros y ante las marionetas de las hijas de un amigo, Ariadna y Anaís. Vaya carácter. Qué envidia me daban unas rumanitas, de no más de cinco años, que hablaban entre ellas en la lengua de sus padres y, con qué facilidad cambiaban de registro para hablar en castellano con Anaís.
Un libro, una rosa, un amigo. Hoy es para mí el día de los enamorados. De los enamorados de sus amigos. De los enamorados de las rosas. De los enamorados de los libros. ¡¡Leamos!! No solo hoy para celebrarlo. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 23 de abril de 2009.




Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Hoy mis palabras tienen sentimiento, tienen voz, música y canción. Y uno que es muy atrevido podría arrancar con un tono, con un color y un sabor. El tono sería bajo, el color gris y el sabor amargo. Hay que estar triste, dejar caer unas lágrimas por la llanura del rostro, para cantar esta canción que hoy siento en mi alma, en mi cuerpo y en mi corazón. Va por Ustedes, diría.
Que difícil es comprender que a pesar de estar hoy aquí soy parte de este pueblo que jamás lo podré olvidar. Debéis creerme, siempre busque ser libre y nunca dejare de soñarlo, pues solo sé que podré conseguir la fe que pueda compartir y que compartí. No llores por mi Argentina, mi alma esta contigo, mi vida entera, te la dedico, mas no te alejes, te necesito. Quiero sentirlo muy cerca, poder intentar abrir mi ventana y saber que nunca me vais a olvidar. No llores por mi Argentina, mi alma esta contigo, mi vida entera te la dedico, mas no te alejes, te necesito. Cómo podré decir para convencerlos de mi verdad. Si aun creéis dudar, mirad mis ojos, ver como yo también lo hago.
No llores por mí Argentina. Y después de llorar un rato, como en los días de la semana pasada, a otra cosa, mariposa, pues las lágrimas hacen dormir bien y tener sueños placenteros.
Quien llora tiene ilusiones. Y quien tiene ilusiones tiene vida. A vivir, que son dos días. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo. Feliz día de la Tierra.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 22 de abril de 2009

martes, 21 de abril de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Ayer tuve que tener un día guapo, de esos de subidón y caída precipitada. Casi todo ocurrió en el Metro, en el Metro de Madrid, el Mejor Metro del Mundo.
Subiendo por distintas puertas fuimos a coincidir una chica joven, bella y muy elegante, en un mismo espacio del furgón, de esos que no tienen asiento y está reservado para sillas de ruedas. La chica con una dulce sonrisa me los dejó, durante el viaje, la chica se bajó en Colón, tuvimos gestos de complicidad por lo ocurrido.
A la vuelta del recado, de nuevo en Metro, una cuidadora de un niño, travieso como él solo, no dejaba de pedirme disculpas cada vez que el niño se me acercaba para enseñarme el mapa del Metro. La chica se bajó en Acacias y se despidió como si mañana volviésemos a vernos. Y como uno tiene cabeza y la deja olvidada en cualquier banco de la calle, me llaman unos amigos para decirme que me había dejado unas recetas médicas en su casa.
Otra vez el Metro. Esta vez fue muy gracioso. Había en el compartimento dos chavales negros sentados y hablando de sus colegas y amigos. En esto que pasa una señora mayor y rápidamente uno de ellos se levanta. La conversación continúa aunque a distintas alturas. En Banco de España entra un indigente con una garrota que va machacando conforme avanza por esa sala móvil, es de edad avanzada, ropa sucia, con un gorro rarísimo en la cabeza y unas chanclas de playa en los pies sin calcetines, mostrando unas uñas como cuernos diabólicos. Sin pensarlo, el otro negrito se levanta nada más verlo. El pobre, agradecido, busca en el bolsillo de su raído abrigo una moneda de veinte céntimos que le da al joven, agradeciendo su amabilidad e invitándole a tomar algo. El chaval no daba crédito a lo que pasaba y los que habíamos observado la escena no pudimos evitar reírnos de nosotros mismos.
Si esto pasa en una mañana bajo tierra, qué cosas mayores pararán arriba. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 21 de abril de 2009.

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Terminados los ejercicios espirituales con Sor Alelí surgieron confidencias. Hay que decir que los dos llevamos el mismo tiempo en La Puebla y de ahí surgió el chascarrillo. Uno que ha sentido la llamada de Dios sabe que no es bueno mirar atrás. Si surge esta tentación mejor es volver, pues sin el ímpetu y coraje de la llamada el seguimiento se hace muy duro. No es bueno mirar atrás, pero nada se nos dice de mirar a los lados.
Creyendo que éramos del mismo carisma, Sor Alelí contemplativa y un servidor nervioso y activo, ella pensó que mi claustro era mi convento. Por lo visto muy pronto empezaron las comparaciones, llegando incluso a quejarse a la Madre Abadesa de que el Padre Gregorio sale mucho de la clausura. El tiempo, la maduración de su vocación y la formación que ha recibido, creo que le han ayudado a distinguir los carismas, los dones y ministerios dentro de la Iglesia. Es verdad, llegamos casi a la par a las tierras pueblanas y que diferentes han sido nuestros caminos; si sumamos los kilómetros yo la supera, si sumamos la altura ella me dobla. Qué distintos, qué diferentes y qué necesarios.
Es lunes, me encuentro más relajado aunque este tiempo me irrita porque altera el estado anímico de los chicos en clase. Pero qué bello es ver llover tan finamente esta tierra, mi tierra, mi historia, mi cuerpo. Dan ganas de empaparse tanto por fuera como por dentro. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 20 de abril de 2009.

jueves, 16 de abril de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Tengo que destacar lo bueno de esta estresante semana. Los ejercicios espirituales que estoy dando a Sor Alelí y que me están sirviendo para encontrarme personalmente con el Señor. Por medio de unas charlas, diálogos, ejercicios, con Sor Alelí, concepcionista franciscana, que el próximo veintiséis de abril, realizará con solemnidad su profesión perpetua. Mientras los doy los recibo, mientras los preparo reflexiono en mí. El paso que va a dar no es por el entusiasmo de estos días, es más bien fruto de una larga meditación que lleva realizando a lo largo de muchos años, tantos como los que llevo por La Puebla. Mi trabajo consiste en hacerla fabricar una guinda y que ella misma la sepa colocar en su vida, en su vocación, en su entrega a Dios.
Su vida no es fácil, casi la pequeña de una gran, pero que muy grande familia peruana, vino con su hermana, Sor Lira, a desarrollar su vocación. Las dos hermanas peruanas son una nota distintiva en la vida religiosa de esta localidad. Ella profesará, yo renovaré, como renovó la familia franciscana en el día de ayer su proyecto evangélico vivido a lo largo de estos ochocientos años.
Nunca pensé que me llamarían para predicar una novena. Nunca pensé que me llamarían para dirigir espiritualmente a una monja de clausura. Cuantas sorpresas tiene la vida. Jajaja. Sor – presa. Jajaja. Las charlas las doy en el locutorio y nos separa una reja. Jajaja. Pero os aseguro que no tengo ninguna sensación de estar de visita en una cárcel. Más bien parece una oficina de comunicaciones Morse, pues todo se hace por toques de campana. Din-din ______ Din-din es mi toque. Con él me despido. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo y buen fin de semana.

Gregorio.

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
El día de ayer no fue mejor. Es más, me he tenido que salir de la clase de 4º de la ESO casi llorando de lo impotente que me he sentido. Cuando me he calmado y he decidido entrar, casi ha sido peor, pues una alumna de las que se podría salvar echaba más leña al fuego. Es tanta la tensión que acumulo que esta noche, con lo que llovía, abrí la puerta y recorrí las calles pueblanas muy deprisa, como si fuera la última vez que las andaba. Si tengo poco ya veo venir otro toro. Por Dios, como si no hubiera más curas en La Puebla para resolver conflictos de sacristía. Se ve que el número cuatro me va a perseguir todos los días. El número cuatro significa trabajo, mucho trabajo. Pero de verdad, no es lo que necesito ahora. Prefiero seguir mojándome por las calles de La Puebla como si fuera la última vez, me recuerda a la niñez, a la desobediencia hacia mi madre y al canto de la zapatilla que venía después. Por qué los recuerdos de la infancia se recuerdan con tanto cariño. Buenos días nos dé Dios.

Saludos.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 16 de abril de 2009.

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
El primer día de clase ha estado salpicado de muchas anécdotas. Unos, al reflejar la Semana Santa en unos dibujos se podrían decir que solo han visto el lado gastronómico, pues muchos, y digo muchos, solo han plasmado en el folio un plato de torrijas. Otros, como se avecina el día de su primera comunión, han estado toda la hora haciéndome preguntas sobre la ceremonia y pidiéndome que, por favor, su amiguito o amiguita, esté a su lado. Me los he tenido que llevar a la iglesia del convento y hacerles ver que las parejas no las hacemos por amistad sino por cuestión visual, ya que el altar es muy alto, teniendo que colocar a los más bajos de tal forma que sus padres le puedan ver. Los mayores de primaria me han cabreado pues analizando los primeros artículos de los Derechos Humanos, la clase se la han tomado de risa. Aunque peor han sido los de la ESO. De esos, mejor no hablar; con deciros que se han cargado la catequesis de confirmación. Pero bueno, hay que comprender que es el primer día de clase, que estaba lloviendo y que estos bichos barruntan enseguida el mal tiempo. Como dice mi amiga, Paloma, si se ganan el perdón tendrán grupo de confirmación, si siguen con las suyas, la parroquia les acogerá con los brazos abiertos. Como digo, son las anécdotas del primer día de clase. Mañana tendrá las suyas y pasado también. Lo malo es que hay días en los que no tengo ni tiempo de reírme de mí mismo. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 15 de abril de 2009.

martes, 14 de abril de 2009

Buenos días, Amigos.



Buenos días, Amigos.
Buena Pascua. Espero que los días de Semana Santa hayan servido para descansar, cambiar de aires y sentirse como nuevo en esta última etapa. Uno no siempre resucita el domingo pascual, más cuando aquí te acuestas a las tantas por celebrar la vigilia y te levantas a las muy prontas para procesar los encuentros. Creo que esta fina lluvia que humedece La Puebla me ayudará a desentumecer las tensiones y relajarme.
A la luz del Resucitado tengo una agenda minina: estoy dando unas charlas “espirituales” a Sor Alelí que el próximo 26 de abril se consagra a Dios con su profesión perpetua, antes están las confirmaciones y después las comuniones, sin mencionar que cada sábado lidio una boda o dos a los pies de la Soledad. Tengo que resucitar. Tengo que resucitar, por lo menos para tener palabras de ánimo, de alegría, de primavera, para aquellos que, imitando un poco a Jesús, quieren vivir más de cerca el sacramento evangélico del seguimiento.
Como veis, trabajo no me falta. Ah, se me olvidaba, tengo que realizar un proyecto educativo de gestión directiva para mi master. Que mal lo llevo, solo me acuerdo de él cuando me coloco el pijama. Tengo que resucitar. Tengo que resucitar. Demasiado trabajo, porque las clases nadie me las quita. Ya me lo dijo mi amigo, el brujo, el 2009 es, para ti, un año de mucho trabajo.
Llueve suave y finamente. Dejo de escribir, en mi rutina diaria debo de relajarme, gozar de esta primavera y disfrutar, como una mariposa recién salida del capullo, de estos trabajos pascuales. Feliz Pascua de Resurrección. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.



viernes, 3 de abril de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Esta noche he tenido un sueño. El sueño no era raro, soñaba que tenía amigos famosos con los que tomaba café y hablaba de cine, de libros y de viajes. Me he despertado, como recordaba el sueño lo he rumiado. En verdad en el sueño, como en la vida real, suelo hablar de esos tres temas, y de los problemas que me rodean. Con mis amigos, con los que son de confianza, esos tres temas están en el tapete, junto al café. Por unos instantes mi vida ha sido un sueño y el sueño ha sido reflejo de mi realidad.
Hace un tiempo recibí un correo de un amigo. Yo le sigo considerando como un amigo, pero reconozco que no merece ni el trato de ser conocido. Éste me escribía, rompiendo la amistad, con estos términos, quédate con tus cafés, con tus libros, con tus películas y tus viajes. Me chocaba porque el lee más que yo, ve cine más que yo, viaja más que yo; porque él tiene más posibilidades económicas que yo. Pero como decía un filósofo, era tan rico, tan rico, que solo tenía dinero.
Tengo necesidad de amigos, no quiero estar solo. Tengo ganas y necesidad de que me hagan reír, de una buena conversación, de compartir un proyecto, de hablar, entorno a un café, de libros, cine y viajes, y de lo que sea. Ya bastantes problemas tengo como para cargar con amigos problemáticos que generan disgustos y más preocupaciones. Sé que tras la semana de pasión y la semana santa llegan los días primaverales de la pascua. Espero resucitar y, aunque sea solo, saborear un café con lectura tras una proyección en un lugar indeterminado; porque más vale solo que mal acompañado. Ahora comprendo, más que en otras etapas de mi vida, que el que tiene un amigo tiene un gran tesoro, y no hace falta que sea famoso. Felices vacaciones de Semana Santa. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

jueves, 2 de abril de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
La Provincia Franciscana de Castilla abre una nueva etapa en su andadura. En el Capítulo Provincial que se está celebrando en el Santuario de San Pedro de Alcántara (Arenas de San Pedro, Ávila), los Hermanos Capitulares han elegido a JOSÉ MARÍA SAINZ GIMÉNEZ como Ministro Provincial.
Comienzan seis años en los que los gozos y esperanzas, ilusiones y alegrías se mirarán en el rostro humilde de Fray José María, el Capi, como lo llamaban en sus tiempos de Jufra por los barrios de San Francisco de la Latina. Fray José María Sainz Giménez, ofm, nace en el seno de una familia cristiana, franciscana y numerosa. Sus padres, Alfredo y María Isabel, hoy se podrían sentir muy orgullosos de su hijo. Alfredo contendrá la alegría mientras derramará sus lágrimas cariñosas de felicidad por su hijo, poniendo su mirada hacia el cielo donde Isabel, una mujer fuerte, llena de amor y ternura atraerá a toda la corte celestial para que a su hijo no le falte coraje, tesón y entrega en el nuevo servicio al que ha sido llamado por la voluntad de los frailes.
José María nació en Madrid el día 13 de enero de 1963. Tomó el hábito y realizó la profesión simple en la Orden Franciscana el día 15 de septiembre de 1985. Años más tarde, realizaría la Profesión Solemne el 15 de julio de 1989. Fue Ordenado Sacerdote el 16 de febrero de 1991 en una fría tarde toledana. Su disponibilidad le ha llevado ha ejercer su ministerio en distintas casas de la Provincia, dedicándose especialmente a la Pastoral Juvenil y Vocacional. En la actualidad era guardián (superior) de la fraternidad de San Antonio del Retiro (Madrid), donde era muy apreciado por la feligresía. También era vicario parroquial y, durante los últimos nueve años, ha ejercido el oficio de Secretario Provincial. Ha hecho Estudios Superiores en el Instituto Teológico de Murcia y en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma se licenció en Teología Espiritual.
Vaya mi felicitación por el cargo y mi disponibilidad para la carga, aunque si los frailes saben elegir un buen equipo, entre el Vicario, los Definidores y los nuevos Superiores, será menos y más llevadera. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.