martes, 31 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.



Buenos días, Amigos.
Es un alivio ver que mañana termino el novenario a la Virgen de la Soledad. Novenario, querida Amiga, son nueve días previos a una fiesta religiosa donde, además de dar gracias a Dios por haber dado el ejemplo de vida, el modelo de santidad o enseñanza evangélica sin duda de las figuras como Jesús, la Virgen o un santo patrón de una localidad, además del rezo agradecido se establece una intercesión, una petición especial, por el cuerpo o por el alma, para bien de uno mismo.
El novenario de la Soledad son los nueve días previos a su fiesta, en este caso el Viernes de Dolores, el viernes anterior al Domingo de Ramos, y que en este bendito pueblo se hace con mucha solemnidad. Solemnidad, querida Amiga, que el otro día me encontré con un amigo por la calle y me preguntó quién estaba predicando la novena. Cuando le dije que era yo la respuesta me dejó perplejo. ¿¿Tú??
En este pueblo, querida Amiga, están acostumbrados a traer predicadores ilustres del cabildo catedralicio o lo mejorcito del clero regular. Los tiempos, la crisis, también ha entrado por la sacristía parroquial y, este año, el predicador de la solemne novena a la Virgen de la Soledad es este humilde franciscano que con sus palabras quiere aumentar la fe, el amor por la Virgen y el orgullo de pertenecer a este gran pueblo. Pero bien sabes, querida Amiga, que esta pretensión la tengo todos los días.
Espero no aburrir las devotas conciencias con mis ideas pastorales que ven que la parroquia debe ser la comunidad de comunidades, donde todos, frailes, monjas, órdenes, hermandades, cofradías, grupos o movimientos cristianos, tenemos que sentirnos a gusto con el pastor, el párroco, y caminar juntos por las verdes praderas de nuestro tiempo. Es lo que me dicen mis padres, por lo menos no aburras. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.


lunes, 30 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
No me gusta que me inviten a comer porque además de hacerlo muy tarde me quitan la siesta, destrozándome el resto del día. Es lo que pasó hace unos sábados. Me invitaron a comer una paella a eso de las dos en una finca. Como faltaba el agua, el paquete de langostinos, el pollo estaba congelado y había que pelar las cebollas, eran pasadas las cuatro cuando nos sentamos a comer. La verdad que la familia se merecía el sacrificio pues hacía mucho tiempo que no veía a sus miembros y el tiempo perdido, por decirlo de alguna forma, fue bien aprovechado con chácharas y botellines. Reconozco que la paella, aunque tarde, estaba en su punto. Y si bien ese día no volvió a amanecer a la hora del té, no me voy a quejar.
Me contaba una amiga que hace unos días había sido invitada a comer sin saber cuales eran los manjares y delicias a los que había sido citada. Con ganas de pasar el tiempo con los amigos se dispuso para ir allá, a la casa y a la mesa. Cuanto me gustaría haber visto esa cara cuando todavía hay expresiones de asco en su rostro al contar la fiesta. Por lo visto, después de prender la servilleta y destapar la sopera, mi amiga se quedó atónita viendo el delicioso manjar a la que había sido invitada.
Yo sabía que iba a comer tarde, pues la finca no reúne condiciones para guisar, y mentalmente me había despedido de la siesta sabiendo que los comensales no me dejarían reposar la cabeza dada la amistad. Pero tampoco envidio la cabezadita que tuvo que echarse mi amiga tras salir espantada de tan raro manjar: judías blancas con pajaritos.
Hay comidas, sea el día que sea, que deberían de estar censuradas por la cuaresma. Puede resultar grotesco, pero últimamente, a demás de saber quienes van a la fiesta me gusta saber qué me voy a encontrar en la mesa, pues si es bueno conocer la compañía no menos lo es conocer la degustación para saber si merece la pena perder el tiempo con la amistad. Porque, para mí, la amistad se demuestra comiendo. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

domingo, 29 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Desde el día 25 estoy predicando la novena de la Soledad en La Puebla. No es la primara vez que he participado en un acto religioso como éste, pero sí es la primera vez que toda la novena la sermonea un servidor. Uno no es de la orden de los predicadores, tampoco creo que lo mío sea predicar. Fue el párroco el que me pidió ayuda y antes que estar por el Colesterol andando o tomando café en cualquier bar del pueblo creo que es mucho mejor que haga este servicio a La Puebla que bien se merece mi agradecimiento.
Una vez pasado el ecuador me siento cansado y aburrido. A mí que me gusta romper la monotonía me veo atado a la tradición y una tradición antiquísima. Me apasiona hablar de la Virgen, además, junto a su humilde y sencilla Figura, está el descomunal san Pablo que en este año está centrando todas nuestras referencias y, a cuyo temario he unido la carta pastoral de los Obispos Vascos que siempre han sabido unir la piedad popular con el compromiso cristiano en nuestra actual sociedad. Le pido a la Virgen que me ayude a ser humilde en mi exhortación, valentía a San Pablo y sabiduría a la Palabra que proclamamos.
Siento mucho no poder ayudar a mi madre en este mismo evento que, como Hermana Mayor de la Hermandad de la Dolorosa de mi pueblo, aunque el sacerdote de mi pueblo, un jovencísimo veinteañero, sé que le ayudará y estimulará su vocación cofradera. Predicar no es trigo. Pero además del ejemplo debemos de tener la palabra adecuada para animar a vivir, a tener ilusión y a buscar la felicidad incluso entre las piedras. Lo mejor de esta novena a la Virgen de la Soledad es ver que no estoy solo. Buenos días nos dé Dios. Buena semana.

Un abrazo.

Gregorio.

viernes, 27 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Yo, Gregorio Rivera Arellano, franciscanos en La Puebla de Montalbán, quiero unirme a esa hora del planeta en la que todos los que queremos un mundo mejor apagaremos las luces para tener mayor conciencia de lo que está sucediendo con el Medio Ambiente. Es un gesto, un símbolo compartido pero que puede ayudar, a la luz de unas velas, a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos cada uno con nuestro planeta, con la Hermana Tierra, como cantaba San Francisco.
Y hoy, también a la luz de las velas, queremos hacer ese homenaje al Teatro.
¡Ay mísero de mí! ¡Ay infelices! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo; aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido; bastante causa he tenido vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor del hombre es haber nacido.
Pertenezco a una familia pobre, sencilla y humilde cuya necesidad es virtud hablando de ellos. Mi padre, deseoso de sacar a sus cinco hijos adelante, veía el trabajo, y lo sigue viendo y sintiendo, como un don de Dios que no puede faltar para ser persona. Para él, si hay trabajo no deseado que ha considerado digno de compasión, ayuda y estima, han sido los de feriante y titiritero. Pobre gente, decía y enseñaba, ganarse el pan durmiendo en el suelo.
Hoy quiero, en el Día Mundial del Teatro, poner la mirada en aquellos payasos y titiriteros que me hicieron sonreír. Hoy quiero ser teatro, actor, payaso, titiritero, no para dormir en el suelo, sino para contemplar el mundo, este mundo que busca una mayor sensibilidad ecológica, y ser un niño, un ama de casa, un guardia civil, un pastor o una abuela que toma el sol en esta bella mañana. Teatro, la vida es puro teatro. Feliz Día del Teatro. Feliz fin de semana. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

jueves, 26 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.







Buenos días, Amigos.
Un amigo, hace unos años, me comentaba que había pillado a su hijo de cuatro años delante del espejo riéndose de sí mismo, se daba la vuelta y bruscamente regresaba con la mirada triste, dando pena y llorando. Mañana es el Día Mundial del Teatro. Qué pobre sería la vida sin teatro, sin ese espacio para reírse de uno mismo, sin ese espacio para llorar por uno mismo.
Yo no creo que la finalidad de la vida sea ser felices, porque la vida, de por sí, está llena de sacrificios y sufrimientos que chocan con ese concepto de felicidad cargado de autoestima. Sí creo que la felicidad la tenemos que buscar, porque es necesaria. La vida es un cúmulo de ilusiones que si no crees no disfrutas. Por eso creo más en la felicidad compartida, en hacer felices a los demás como finalidad máxima de una vida.
El Teatro es ilusión, es vida, es felicidad. El Theatrón, el lugar para la contemplación, abre esta noche una vigilia especial para reír, para llorar, para burlarse, para enamorarse, para crear fantasías, para cantar, para hacer el absurdo, para crear una tragedia, para hacer el pantomimo, el payaso, o una comedia de la vida. La vida es sueño y los sueños sueños son y hay que disfrutar de ellos.
Quiero felicitar a mis amigos del Teatro, a mis amigos con los que hago Teatro, a los que me acompañan al Teatro. Recuerdo estos días pasados por Atenas donde el Teatro es una ruina milenaria, una calle de comedia o un monumento de ofrecimiento. Por sus calles principales los Teatros rivalizan sus espacios con ofertas de categoría y a precios muy baratos. Mañana no me gustaría estar solo cuando me acerque a ponerle la bufanda blanca a nuestro ilustre dramaturgo, Don Fernando de Rojas, que a buen recaudo dejó la impronta del Teatro no tanto por su magnífica obra, sino por la pasión que sienten sus paisanos para salir a la calle a reír y a llorar por hacer de esta vida una ilusión que nos haga felices. Mucha mierda. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.




miércoles, 25 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Hace unos días en Madrid, mi amiga, Isabel, me preguntaba si ya conocía al nuevo responsable de una franquicia de perfumes que hay cerca del convento. Le dije que sí, un lunes de éstos, en los que me pierdo por la Capital, una de las empleadas que me vio, me llamó y me lo presentó. Pero como uno es un poco listo enseguida le pregunté por qué me lo preguntaba, pues no veía la transcendencia de la pregunta ni la implicación con la persona.
Siendo sincera conmigo, me dice que el otro día, una amiga suya, que yo conozco y cuyos gustos dejan mucho que desear, había ido a la franquicia de perfumes y vino encantada por el trato que el nuevo responsable le había gestado, llegando a insinuar que el chico estaba bien. Me reí, me reí inteligentemente. Qué raro es ver y escuchar, a personas cínicas, hablar bien de otras y además jóvenes. El nuevo responsable de la franquicia de perfumes es como muchos jóvenes y como exige el puesto; con unos dones sociales y unos talentos laborales.
No sé si habéis visto “Mas allá de los sueños”, una película preciosa sobre el amor, la paternidad y la amistad de Robin Willians. Mi amiga, Isabel, me comprenderá cuando se acerque a la franquicia de perfumes y se encuentre con este chico; se dará cuenta que guarda un cierto parecido con el hijo de su amiga.
Yo espero, después de todo esto, que el joven de la franquicia, cuya impresión me dio de cabal, no se parezca al susodicho hijo de esta señora. En estos casos, es curioso ver cómo nos habla el inconsciente. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

martes, 24 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Quisiera felicitar a mis compañeros de Radio Puebla por el IIIº Certamen de Poesía por la Paz que el domingo pasado concluyó. En estos tiempos difíciles y complicados, la técnica multimedia nos hace saber en qué lugar y a qué hora surge ha surgido una guerra, ha sido asesinada una persona, se ha cometido un robo, o los alumnos fulanito y menganito no han asistido a clase. Qué bueno es también saber que nosotros nos podemos hacer llegar, casi al mismo tiempo, con una palabra, con una sonrisa, con una poesía. Aplaudo la bella iniciativa, y tiene todo mi apoyo, pues si de algo carece muestro mundo es de poesía, de sinfonías verbales que insinúen la paz.
Pero permitirme, Paloma y Carlos, que ponga nombre a un rostro. A hermosa música pusisteis rostros y a alguno de ellos su nombre. De todos los que pusisteis en el powertpoint, el más importante para mí, el rostro más humilde, los ojos vivaces de mirada bonachona, los brazos que sostiene la paz oscura, la foto amiga y familiar no tenía nombre. Tal vez, porque el que trabaja por la paz renuncia a su identidad perdiéndose en labores humanitarias donde el protagonismo es mera casualidad. Isidoro Macías es mi amigo y es mi hermano, y como él hay muchos.
Dicen de él que su sabiduría es grande y profunda porque no nace de los libros, sino del sufrimiento humano. Mi amigo Isidoro es franciscano de la Cruz Blanca y en Algeciras, por abrir los brazos a unos moribundos, se le empezó a llamar, el Padre Pateras. Le conocí desde nuestra revista, Santuario, pues quise hacerle una entrevista. Hace unos años fue declarado Hombre Europeo del Año y el comentaba bromeando que era mucho nombre para él, humilde franciscano, y nada de dinero para sus pobres. Todo un ejemplo para mí, pues veo la poesía por la paz en sus manos. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Críticos de cine me habían dicho que era muy buena y la verdad que se quedaron cortos. La última película de Clint Eastwood, Gran Torino, me ha gustado mucho, me ha encantado. Ayer me encontré rápidamente con Raquel, seguía recogiendo firmas para que los culpables del caso de Sevilla, que nos trae de cabeza, cumplan la integridad de su condena. Ayer se volvió a cambiar la versión de los hechos.
No sé qué está pasando aquí, veo a unos niñatos jugando con la justicia, haciendo perder mucho dinero, trabajo y esperanzas como bromas adolescentes. Y ni siquiera tienen un mal guantazo. Necesitamos la reflexión sobre la vida y la muerte de Walt Kowaslski desde el jardín sevillano que nos haga ver, con parábola cristiana, que así no podemos seguir.
Necesitamos justicia. Necesitamos la verdad. Necesitamos ver a esa familia destrozada tener el consuelo del adiós y hacer duelo ante el horrible asesinato de su hija. Sevilla, que empieza a oler a primavera, siente por sus calles el vía crucis con dolor de muerte y esperanza de resurrección. No podemos dejar que una panda de mocosos ponga en jaque, con sus mentiras, al poder judicial de Sevilla, riéndose de todos nosotros.
Como Raquel habrá otras raqueles en toda España y muchas firmas recogidas que piden y rezan justicia, que muestran el consuelo a unos padres destrozados y que quieren vivir en paz, lejos de indeseables. Ante individuos como éstos me quedo con el lince. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

martes, 17 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Ni qué decir tengo a la palabras de Don Jesús Neira, el profesor que en el caluros verano pasado, impartió la mejor de sus clases, dictó la mejor de sus conferencias, ejerció lo mejor de su saber estar. Bueno, sí. Tengo que decir que este tipo de personas, que son héroes sin pretenderlo, porque simplemente hacen lo que sienten, me emocionan, me ponen la piel de gallina y me hacen llorar.
Las mujeres de mi casa, mi abuela y mi madre, y también mi padre, exigían una buena educación y un mejor comportamiento de mí. Para eso mis diversos hogares eran auténticas aulas de respeto, cuya sabiduría popular de explicaba con refranes. El colegio no era un lugar pasivo de estar, ahí como te llamaran la atención o pusieras en evidencia lo que te enseñaban en casa con un mal comportamiento, la reina de mi casa, mi madre, te esperaba con la zapatilla. Por eso, para evitar citaciones y monsergas, en mi casa me exigían que me juntase con buenas personas.
Al profesor Neira la última clase le ha podido costar la vida, pero ha hecho que muchas vidas mejoren. Me gustaría arrimarme a él, es una buena persona, una excelente personas, que ha sabido calificar al cobarde que le agredió y a la infeliz por la que perdió su salud. Muy bien dice Don Jesús Neira, cuando establece entre los hombres los diversos escalones que hay entre ser una cucaracha y ser una persona. Toda nuestra vida tiene ese pretensión, la de ser persona, una buena persona, como Don Jesús. Lo malo es que por debajo del ser cucaracha se abre el sótano de los horrores y aparecen insectos devoradotes de muchas especies.
Hoy me alegro de la educación que he recibido de mis padres, de mis profesores, de mis frailes, porque me han ayudado a amueblar mi personalidad con ideas, pensamientos y sentimientos muy humanos. Termino de escribir, con ojos húmedos, piel marcada y un corazón emocionado, con las palabras del mismísimo Profesor, Don Jesús Neira. Le llamo Don, porque es un Señor. Le llamo Profesor, porque es un Maestro. “Hoy, quizás, soy más humano”. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

jueves, 12 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Solo unas palabras para desearos un buen fin de semana. Me voy a Trillo con los mayores de la ESO. Es un viaje largo. Veremos la Central Nuclear de Trillo y nos acercaremos a Pastrana para ver el Museo de Ciencias Naturales y el Arte Cristiano. Allí disfrutaremos, como la de Éboli, de su plaza y de su gente, de la poca gente que va quedando en esos pueblos de Guadalajara. Una pena.
Nuestros pueblos, la vida rural parece que se va quedando vacía. Los pueblos parecen escenarios abandonados por la historia y cuyo destino parece que es criar malvas. Los que vivimos en un pueblo sabemos que hay placeres que nos faltan y anhelamos el asfalto de la gran urbe. Por eso nos escapamos con frecuencia para completar esa pequeña frustración, cargar las pilas y volver a una vida sencilla y apasionada entre esta gente. Pero ayer mismo, cuando me dirigía a la Plaza Mayor, a eso de las ocho de la tarde, no me encontré con ningún pueblano; saludé a marroquíes jugando al futbol, búlgaros que bajaban de comprar fruta, sudamericanos muy escandalosos y rumanos con los que me une una gran amistad. Me preguntaba con asombro dónde podrían estar los pueblanos.
La realidad que vivimos tiene intriga y el futuro parece apasionante, convirtiendo la convivencia en un reto. Los campos de castilla no parecen lugares de trabajo como los de antes y las capitales de provincia se amplían cada vez más muchas veces en busca de comodidades. Las nuevas tecnologías afrontan cuestiones urgentes y pronto tendremos que tomar medidas. Mas que de excursión parece que me voy de ejercicios mentales, pues el futuro de un pueblo depende de todos. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

Buenos días, Amigos.



Buenos días, Amigos.
Ayer, cuando entraba a las charlas cuaresmales que el Padre Victorino está dando en la parroquia, me encontré con una amiga que venía, como rutinariamente hace todos los días, a Jesús. Nos une la amistad con Javi. Nos une la amistad con Carlos. Pero es con Jesús con quien siento que más me une a mi amiga pues demuestra una confianza que con otros no tiene.
Mi amiga quiere tomar un café conmigo, pero solo conmigo, nada de periódico. Si bien me extrañó su expresión enseguida sus palabras empezaron a explicar. Su hija empieza a ser una Lolita tremendamente guapa. Su negocio, desde que se fueron los de Oriente, no es lo mismo. En su vida, como en la de todos, falta comunicación y eso hace sentirnos más fríos y más solos. Creo que son motivos suficientes como para pedir un café con un amigo y poder desahogarse. Pero todavía no entendía lo del periódico. Cuando empieza a relatar los últimos relatos de Sevilla, el exalumno que hace batalla en su antiguo colegio, en América otro perturbado hace sangrienta su memoria y en Murcia un hombre mayor entra en un Centro de Salud y la arma.
Hay días que es mejor leer el AS o el MARCA, ver al Niño Torres lo crecidito que está en el Erasmus futbolero o disfrutar del Villareal por su victoria en Atenas.
Qué está pasando.
Cómo está el mundo.
Hemos perdido el norte. Hay días que es mejor no haberte levantado.
Hay días que es mejor aislarse con música, aunque sea pachanguera.
Hay días, como el de ayer, que necesitas la calidez de un café, de un amigo, de Alguien cercano para que te anime a sentir que este mundo merece la pena.
Si voy esta tarde a las charlas cuaresmales buscaré a mi amiga para tomar un café. Porque sí. Porque sí. Porque sí, este mundo merece la pena vivirlo. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.
Gregorio.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.




Buenos días, Amigos.
Perdido en mi mundo y en mi tiempo, hoy, al escuchar la radio, he sido consciente del día que es para muchos de nosotros. Cinco años y parece ná. Se cumplen cinco años de aquella mañana catastrófica que conmovió a España entera. No creo que sea capaz de ver, aguantar, y escuchar ningún programa de televisión, ni algún especial en la radio. Guardaré silencio, pondré esa música que tanto me gusta y que titulé, música para callar, y trataré de dar las clases como cualquier día, incluso mejor, porque la memoria de aquellas casi doscientas personas se merecen algo de mí.
Me imagino que la familia de Alberto se sentirá nuevamente conmocionada y, a la vez, arropada por tantos gestos solidarios que hicieron que nos sintiéramos orgullosos de nuestra identidad. Y quien dice Alberto dice muchos nombres. Casi lloro de emoción recordando imágenes de aquella mañana y solo han pasado cinco años.
Espero que aquello no vuelva a pasar. Espero que nuestras fuerzas y medidas de seguridad sean mayores para evitar acontecimientos como éste. Espero que la unión entre los que vivimos sobre un mismo suelo siga teniendo aquellos brotes heroicos de generosidad. Espero que las conciencias de los dirigentes ambiciosos no hieran más la vida de los pobres, de los sencillos, de los que tienen una ilusión como tesoro para vivir.
No tengo hijos, solo un sobrino y muchos alumnos por los que me gustaría trabajar por un mundo mejor para ellos. Que el recuerdo de aquella triste noticia en una estación de tren no impida seguir enganchados a este bello viaje que es vivir, compartir la vida y darla por los demás. Descansen en paz y que su memoria siga encendida en nuestros corazones. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.


martes, 10 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Cuando lo veo en las revistas no suelo hacerlo, no me llama la atención, pero en Internet confieso que ya he hecho unos cuantos. Me refiero a los test. En las revistas tengo la sensación de estropearla, de ensuciarla, de hacerla inservible. Creo que en Internet es otra cosa. Así, como el que quiere conocerme mejor para comprender al vecino, el pasado domingo llamó mi atención un test para conocer la gran mujer que hay dentro de mí.
Uno admira a todas aquellas que han hecho del conocimiento sabio y del trabajo constante un servicio a los demás. Mi lista no es pequeña y en ella hay mujeres de toda clase. Por eso pensé que el resultado final sería una ministra de exteriores, una política destacada, una periodista o escritora. Lo que no me esperaba era la imagen final.
Comentaba el viernes con una mujer de confianza, trabaja en el departamento de la Mujer, que estamos volviendo hacia atrás en la reivindicación y lucha por conseguir la igualdad entre hombre y mujer, mujer y hombre. Tengo alumnas que más que llorar por la mala suerte de la joven sevillana la envidian por los arrechuchos del agresor. Es una suerte tener amigos que comparten tertulia femenina, siempre hay gente buena, y hombre. Pero hoy las voces no deben de olvidar a las nuevas generaciones femeninas proclives a lo efímero. Tal vez por eso me gustó la columna que Edurne Uriarte de ayer que hacía ver el 8-M que algunos iconos de mujer, pues recoge muy bien lo que siento en estos días.
Pero no, no fue Uriarte el resultado final de mi test. Uno no es ambicioso, ni tiene deseos de poder y, mucho menos pisar a nadie. La gran mujer que hay dentro de mí es la Madre Teresa de Calcuta. Anda ya. Qué suerte tengo, por lo menos, como es santa y está en el cielo, porque estuvo muy en la tierra, intercederá para que sea un buen hombre y un miembro de la igualdad. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

jueves, 5 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
El Centro de la Mujer me había invitado a participar en una tertulia esta tarde. Por motivos mayores no puedo participar. En mi agenda, el 6 y el 7 de marzo tienen, desde hace ya tiempo, una ocupación especial. Me hubiera gustado participar. El tema de la tertulia me gustaba. Mirada masculina de lo femenino.
No sé qué es lo que podría aportar mi voz, que en este momento está escribiendo, como casi todos los días, para un mundo femenino, desde una mirada sensible. Mi voz, mi palabra, mi mirada puede ser todo lo femenina que quiera, en mí mi madre se dejó una gran parte de su vida. Mí mirada… Era yo el que se quedaba viendo los dibujos animados mientras mi hermana pequeña quitaba la mesa. Era yo el que se echaba la sienta mientras mi hermana pequeña ayudaba a mi madre a fregar los platos. Era yo el que salía a jugar con los amigos mientras mi hermana pequeña barría el comedor. ¿Qué palabras dirá mi voz masculina de lo femenino?
Vamos por orden. Tengo una madre que me educó así y creía que lo hacía bien. Y lo hizo muy bien, aunque en este aspecto metió la pata como el resto de mujeres de su familia. Mi hermana, odia decir que fue educada mimadamente entre tanto hombre, cinco. Creo que queda claro por qué. Al no casarme no sé cómo me habría ido la vida, tengo muchas mujeres que me hacen muy fácil la historia y con cuya amistad soy muy feliz. Muchas noches hablo con mi hermano pequeño, al que uní con esposa y no esclava, y lo pillo planchando.
Gracias a Dios los tiempos van cambiando. Y este mismo Dios debe cambiar las cosas en su misma casa. Es mucho pedir, no sabéis cuanto, el sacerdocio para las mujeres. Tendrá que venir una crisis mayor que la que estamos soportando. Pero sí otras cosas donde la voz y el trabajo de la mujer se haga notar. Tengo la suerte de haber estudiado Teología con bellas mujeres, una de ellas fue azafata de Costa Cálida, aunque ninguna de ellas llegó hasta el final, pues el amor las llevó por distintos derroteros de la mies del Señor. Me da vergüenza saber que una amiga, profesora en un seminario, tenga que estar nominada con el nombre de su esposo por el hecho de ser mujer. En estos tiempos estas cosas claman al cielo.
Es mejor que no vaya a la tertulia pues lo femenino de mi masculinidad es, como decía Bernarda Alba, llevar falda. Buenos días nos dé Dios. Muchos besos a mis mujeres, y perdonad.

Un abrazo.

Gregorio.


Buenos días, Amigos.



Buenos días, Amigos.
Quisiera felicitar a los organizadores de la conferencia que el pasado viernes, 6 de febrero, se dictó en el Museo de la Celestina de La Puebla de Montalbán. “Francisco Hernández, un sabio español pendiente de reconocimiento”. Don José Enrique Campillo Álvarez fue el encargado de defender a este ilustre pueblano. Su conferencia, acompañada con un powerpoint, fue amena, sencilla y muy enriquecedora.
Hay que decir que Francisco Hernández, nacido a comienzos del siglo XVI, es un completo desconocido incluso aquí, en su villa natal. Como muy bien dijo en el ponente y está escrito en su libro, “Francisco Hernández: el descubrimiento científico del Nuevo Mundo” El único homenaje que existe a este hombre que llegó a poseer el título honorífico de Protomédico General de todas las Indias y Tierras Firmes, es una flanja de azulejos, que rivalidan, en la fachada del Ayuntamiento de La Puebla, por hacerse leer. ¿Y quién lee las esquelas de los muertos? Que conste que en esa fachada me faltan dos nombres, el de Hijo Preferido a Don Julián Martín Aragón, y el de Hijo Adoptado al fallecido P. Benjamín Bustamante.
Algo habría que hacer desde el Ayuntamiento, la Concejalía de Cultura, las ilustres Asociaciones Culturales, por llevar la figura de Francisco Hernández a nuestros jóvenes, especialmente los nuestros: llevar al conferenciante por las aulas, mostrarles el powerpoint, crear un certamen científico y artístico, elaborar unas fichas didácticas, hacer retratos imaginarios. No sé, algo que haga comenzar el reconocimiento de este hombre desde sus raíces natales.
Qué chocante que es la vida. Cuando el Vaticano inaugura un congreso que analiza las relaciones entre fe y ciencia, Don José Enrique Campillo terminó su magnífica conferencia haciendo alusión a un comentario de Galileo sobre la obra de Francisco Hernández, pues no creía que fuera posible la existencia de su desbordante trabajo científico. Ver para creer.
Descanse en paz don Francisco Hernández, pero que su espíritu resucite entre nosotros. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

martes, 3 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.



Buenos días, Amigos.
Cada momento tiene su cuaresma. Cada instante tiene su cuaresma. Cada segundo tiene su cuaresma. Cada minuto tiene su cuaresma. Cada hora tiene su cuaresma. Cada día tiene su cuaresma. Cada mes tiene su cuaresma. Cada año tiene su cuaresma. Cada vida tiene su cuaresma. Cada uno tiene su propia cuaresma.
Escuché el domingo pasado un comentario en la radio que, si hubiera sido de una emisora oficial tendría pase, pero proviniendo de una cadena religiosa la noticia la ideologizada. Venía a decir la joven periodista, con entusiasmo clerical recogiendo fondo de una homilía, que el Papa Benedicto proponía para esta cuaresma tres acciones importantes: el ayuno, la oración y la limosna. La pobre se quedaba tan pancha. La periodista había estado atenta a las palabras del Papa pero se ve, por el comentario, que no prestó oídos al evangelio. Es el mismo Jesús el que invita a sus discípulos a ser hombres libres dominando las pasiones y ejerciendo la caridad. Y tampoco es algo original en Él. Ya los profetas lo proclamaban para ser una persona donde Dios tenga cabida.
Esta noticia se junta con otra que hoy he escuchado en la radio. Mi vida es así, mañanita de radio noche de televisión. Varias parroquias han elaborado unas propuestas con acciones concretas para esta cuaresma. A la tele hay que ponerle un paño negro, el mp3 esconderlo, los sms como si hubiéramos perdido el móvil,… Y así unas cuantas.
Cada momento tiene su cuaresma. Cada uno tiene su cuaresma. Aunque no seamos personas religiosas nos vemos enfrentados en esta vida a superar tentaciones, pruebas, exámenes, dificultades que nos van haciendo hombres y mujeres libres de conciencia. No me río de la cuaresma que es un tiempo litúrgico fabuloso para mi vocación pues me ayuda a valorar lo importante en mi vida. Me río de los que la quieren codificar. Lo que siempre se ha dicho en nuestra tierra, ser más papistas que el Papa.
Una monja carmelita de clausura, que soñaba con hacer el bien a todo el mundo y en todo el mundo, pues su corazón era misionero, decía que en tiempo ordinario hacer las cosas extraordinariamente. Creo que es el mejor lema para la cuaresma y para la vida de cada uno. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.



Buenos días, Amigos.





Buenos días, Amigos.
Confieso que me sienta muy mal cuando escucho cancioncillas falsas sobre mí. Ya lo sé, es el berrinche de siempre. Sé que tengo grandes espaldas y que, tras poner la otra mejilla, me podría poner a tortas con el que sea con tal de defender la verdad, auque no parezca adecuado a mi estado. Confieso que me sienta muy mal cuando escucho ciertos comentarios como que voy a pasar un buen verano gracias a las bodas que voy a tener.
¡Vaya veranito que se va a pegar el P. Gregorio con tantas bodas!
Y el verano, si Dios quiere, me lo pasaré como los diez anteriores, en casa de mis amigos Blanca y Antonio, en Benidorm. Es verdad que tengo muchas bodas, todas las que tengo son porque los novios me han pedido que sea yo el sacerdote que presida su ceremonia, con lo cual me doy por bien pagado, pues estoy convencido que el día de mañana hablarán de mí aunque solo sea por ese motivo. Pero mis arcas aumentan poco. Y eso que me tomo muy en serio el tratar de personalizar el enlace, de no hacerlo parecido, tratando de resaltar a los verdaderos protagonistas.
Como se debe de pagar las tasas de la parroquia de mi no se acuerdan, se creen que lo que han pagado en el despacho es para mi y no saben que es para el párroco. Algunos tienen una referencia, un sobre con el que te puedes comprar un libro. Otros te invitan a compartir con ellos el banquete en ese día tan especial, que es un detallazo. También los hay que ni las gracias. En mi última boda de la temporada pasada no solo ni las gracias, sino que nada más comenzar la misa familiares de los novios se salieron fuera del templo a tirar petardazos.
El verano del P. Gregorio cuesta bien poco, un café y poco más. Creo que el verano pasado en los quince días que estuve en Benidorm mis gastos en casa de mis amigos, comprándome la comida yo mismo en supermercados no llego a doscientos euros. No necesito dinero para mi verano, pero sí agradecimiento por el trabajo hecho. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.


lunes, 2 de marzo de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.

Después de muchos fines de semana ocupados he tenido uno para descansar. Se agradece, los nervios pasan factura y la cama es la mejor medicina para este tipo de males. Así, en La Puebla, he vuelto a pasear por el Paseo del Colesterol que el frío había olvidado de mi mente, y he podido visitar a amigos cuyas ocupaciones nos mantienen alejados. Es el caso de mi amigo Ramón Merlo, un actor, un buen actor, que anda haciendo sus pinitos en la Televisión Vasca, en el programa de humor “Vaya Semanita”.
Que dura es esta vida, por muchos aplausos que te den o autógrafos que te pidan por la calle, el hambre no te lo quita nadie. Ahora está muy bien, el trabajo le da para comer, para recibir aplausos y ofrecer autógrafos. Este tiempo de atrás estuvo a punto de buscar trabajo en la fábrica de conservas. En este mundillo no basta con ser buen actor, se necesitan las espaldas de un buen representante y el abrigo de los poderosos de la cultura. Mi amigo eso no sabe buscarlo, es un buen actor: actor, payaso con vocación, lleva con pasión las claves del humor en sus venas; y es buena persona, no hay malicia en él, hasta los niños le ganan en picardía. Por eso mi amigo es buen actor.
Me decía este fin de semana que para superar las depresiones, en esos tiempos en los que el trabajo no llama a la puerta, era dejar entrar todo lo positivo que le rodeaba; el reconocimiento, la admiración, el agradecimiento, los aplausos, los autógrafos, las palmaditas en la espalda, todos esos ánimos que nos rodean cuando las cosas no salen como quisiéramos. Y después, cuando ya está dentro, responder con un gracias. No hay que responder rápidamente con el gracias. Primero déjalo entrar y, después, cuando ya lo has hecho tuyo, responde agradecidamente.
Una bella y agradecida lección para un lunes cualquiera. Gracias. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio