jueves, 24 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Desde la mañana del día 24, horas antes de celebrar la Nochebuena con la Misa del Gallo, desde esta mañana lluviosa, os deseo a Tod@s una Feliz Navidad. Dios viene en el silencio de la noche a los corazones sencillos, humildes, abiertos. Dios viene a visitarte. Dios viene a ti. Ábrele la puerta de tu corazón y arriésgate. Buenos días nos dé Dios.
Feliz Navidad.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 24 de diciembre de 2009.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Las "pajaritas".




Las "pajaritas".

Bello recuerdo.
Bonita historia.
Comienza la Navidad.




martes, 22 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.



Buenos días, Amigos.
En su momento, y a lo largo de muchos años, no le he dado importancia al sencillo detalle que tenía, y me gustaría saber que sigue teniendo, el Padre Ángel cuando por las noches, tras recoger las migas de la cena, colocaba los utensilios del desayuno. Primero los platos, luego los vasos, que el café con leche sabe mejor en vaso de vino, después las cucharillas y, a continuación el resto.
Perdido el paraíso, muchas mañanas cuando bajo a desayunar mi cuerpo no responde ante el enorme esfuerzo de coger un plato, buscar una taza, localizar los cubiertos, y, por último, ir a calentar la leche. Nunca le he dado las gracias al Padre Ángel por ese sencillo detalle que a las siete de la mañana se valora mucho. Desde hace unas semanas, yo mismo coloco mi desayuno. Cuando regreso de mi paseo nocturno entro en el comedor coloco plato y taza, dejo cerca los cubiertos, la servilleta y una pieza de fruta. Tengo el cuerpo más ágil por la noche que en la mañana. Pero mi sorpresa es que, cuando bajo a desayunar, siempre me falta algo: o bien falta la cuchara, bien falta el cuchillo, bien la fruta.
Necesitamos un Padre Ángel en Guadalajara, alguien que nos ponga protocolariamente el desayuno. Muchas gracias, Padre Ángel. Tengo que confesar que muchas mañanas, en La Puebla de Montalbán, cuando bajaba a desayunar me faltaba la cucharilla. Por lo que veo, en todos los destinos hay ratones. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 22 de diciembre de 2009.


lunes, 21 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Guadalajara ha amanecido blanca. Guadalajara está preciosa. Nada más abrir la ventana de mi habitación me he visto sorprendido por esta estampa que ha alegrado mi espíritu. Ya lo presentía, pues anoche no hacía tanto frío como por la mañana o la tarde. Ha sido un regalo precioso. Eso sí, la circulación por las calles es peligrosa, pues Guadalajara está llena de cuestas; subes y bajas uno sinfin de veces a lo largo del día. Dan ganas de quedarse en casa, al abrigo de una mesa camilla, compartiendo con los amigos estos bellos momentos. Hace frío, pero parece que la nieve suaviza la sensación térmica. Hoy sí que se puede decir lo que siempre digo: Buenos días nos dé Dios.
Un frío abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 21 de diciembre de 2009.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
No sabía que hacer, si quedarme en casa o ir a visitar a mis hermanas concepcionistas de Torrelaguna. El problema no estaba en ir o en quedarse. El problema estaba que las emisoras de radio emitieron ayer por la mañana unos avisos que advertían de la ola de frío y la fuerte nevada que iba a caer en España. Numerosos centros escolares cerrados, carreteras posiblemente cortadas, y, sobre todo, aconsejando el transporte público. Torrelaguna es un bello pueblo de Madrid. Allí nació el cardenal Cisneros y como huella franciscana está la presencia de unas religiosas concepcionistas franciscanas, cuatro en concreto, tres para ser más sincero, a las que de vez en cuando, una vez al mes, suelo ir a confesar y a dirigirles una charla formativa. Ayer era el único día que podían.
Dudé mucho si ir o quedarme, incluso lo comenté. Al final pudo la valentía y arriesgué. El viaje hacia Madrid fue el normal en horas puntas; un cielo cubierto con un tono especial. Pero nada más salir de Madrid hacia Torrelaguna los coches en dirección contraria iban indicando cómo el nivel de nieve era cada vez mayor. Torrelaguna estaba helada, cubierta por un manto nieve precioso. Y en su plaza monumental estaban mis tres abuelas monjas esperándome para labar la ropa. Con estufillas y con mucho abrigo escucharon pacientemente mi charla, se confesaros y me prepararon una riquísima comida. Qué vas a esperar de una abuela. Pues imagínate de tres.
Al final del día tenía la sensación de haber acertado en mi decisión, de haber arriesgado valientemente y, así, haber gozado de la nieve.
Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 17 de diciembre, día de la Oh, 2009.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Seguro que en estos momentos nos encontramos todos en esa faceta en la cual vamos buscando las cajas donde guardamos el Belén y los adornos navideños, mientras vamos escribiendo las cariñosas y tiernas tarjetas navideñas, los chrismas. Qué bien, que fabulosos son estos días y estos momentos.
El lunes me acerqué a Madrid y sin recordar la fecha que era, pleno centro del puente de la Inmaculada, me vi envuelto por un sunami de personas por todas las calles del centro. Me llamó la atención un árbol que divisaba en la calle Preciados y que estaba ubicado en plena plaza de Callao. Allá me fui. Comentaron que a las seis lo encendían, pues hasta las seis hice tiempo mirando y observando a la gente, escuchando sus conversaciones y haciendo reflexión de la vida. Dios vino en la soledad y de noche y nosotros lo celebramos con muchas luces, mucho ruido y mucha gente. En esto se acerca un abuelo con su nieta al árbol, y queriendo divisar su copa, se da cuenta que ha de retirarse para poderla ver. El abuelo le dice que este árbol es muy grande. A lo que le responde la nieta; "Este árbol es muy grande, demasiado grande".
Creo que fue lo mejor que me pasó en Madrid. Me vine contento con la lección que me había dado la niña. Muchas cosas, sobre todo en Navidad, las hacemos demasiado grandes y no podemos disfrutarlas. La Navidad es sencilla, es para los sencillos, es para los niños. Cómo la complicamos los mayores haciendo fastos enormes que ni vemos, ni celebramos, ni disfrutamos. Tal vez la medida de la Navidad sea la de un niño, la de ese niño que todos llevamos dentro y que alucinamos con desproporcionados gestos. No olvidemos que Dios vino en la noche y en la soledad del silencio. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 11 de diciembre de 2009.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos. Buenos días, Rosalía.

Muchas felicidades, Rosalía.
Espero, que rodeada de tus seres queridos, de tus papás, de tus abuelos, de tus tíos y primos, y, sobre todo,
de tus nuevos amiguitos, hayas pasado un día muy feliz, especial, formidable.
Me gustaría saber que has estado muy contenta al ver tanta gente en tu fiesta queriendo acompañarte en el soplido de tu tercer cumpleaños y en el rezo para que tu deseo se haga realidad.
Espero que haya pedido algo importante, grande, que no pueda entrar por el garaje porque es inmenso. Espero que hayas pedido algo dulce, de eso que se saborea más con el corazón que con el paladar. Espero que hayas pedido algo con muchos colores que enturbien la vista por su intenso brillo.
No sabes cómo te echo de menos. Yo creo que eres la protagonista de mis recuerdos, la única voz que guardo en la memoria, el único cariño sincero, auténtico y natural que he dejado sembrado en el prado del Vedado. Por eso tu memoria es un tesoro para mí.
Me da mucha alegría saber que no has olvidado mi nombre y que toda referencia mía le colocas la etiqueta de Guadalajara, una ciudad que tiene muchas “a”s, y que me gustaría pronto llenarlas de amistad. Es lo que pido, terminar el año, celebrar la Navidad y que los Reyes Magos me echen cinco amigos alcarreños, como “a”s tiene el nombre de Guadalajara.
Pero no sé si será posible, tengo todavía vuelto el corazón y la mente hacia tu pueblo, hacia La Puebla. Incluso los profesores de Maristas me dicen, cuando han visto a La Puebla en la cadena de Castilla la Mancha, “ha salido tu pueblo en la tele”.
Y me consta de la buena voluntad de esta gente de prepararme el camino, de abrir su voluntad y sus mejores formas, de sonreírme y de llamarme por mi nombre.
Pero todavía me falta algo, me falta tiempo, me falta voluntad, me faltan ganas, me falta olvidarme.
Pero eso no quiero, no quiero olvidar.
No quiero olvidar tanto bien, tanta felicidad, tanto cariño, tanto aprecio que he recibido de tu pueblo.
No quiero olvidar tantos rostros, tantas sonrisas, tantas ilusiones. No quiero olvidar.
Si fuera más valiente. Si supiera cómo hacerlo, me compraría un disco duro para guardar ese tesoro que tengo de La Puebla y que nadie me puede robar.
Por eso no quiero olvidar, porque sería lo peor de mi vida si olvidase lo mejor.
Pero no puedo parar el tiempo y el tiempo pasa. Tal vez lo que debo de hacer es dejar que pase y, como las semillas, dejar que apreten tierra.
Seguro que la que caiga en el camino algún aprovechado se la llevará, como la que está entre los pedruscos.
Pero la que haya caído en tierra buena, en corazones bondadosos, en buena gente, ésa, aunque pase el tiempo, aunque llueva a mares, aunque sople huracanes.
Esa semilla, esa amistad, no se la llevará nadie. Porque los verdaderos amigos son para siempre.
Para siempre, Rosalía.
Feliz Cumpleaños.
Feliz 3años.

Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 9 de diciembre de 2009.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
En estos días estoy teniendo celebraciones de Adviento con los alumnos de Maristas. El Adviento es ese tiempo que nos prepara para la Navidad. El Adviento es esa esperanza que todos tenemos dentro, de nuestro adviento dependerá nuestra vida, nuestra forma de ser, la proyección que tengamos con los demás. Tenemos que buscar signos de Adviento en nuestra sociedad que nos ayuden a tener ilusión, a creer en la posibilidad de un mundo mejor, sobre todo para los que vienen detrás.
Uno se va dando cuenta que cada año, cada Adviento, cada vela que se enciende ilumina a más niños, a más jóvenes, a esos bebés que he ido viendo crecer y que su nombre ya va acompañado de un número de identidad porque su voz y su opinión ya cuentan para poder vivir en libertad y en democracia. Por eso, cuando celebro el Adviento con estos nuevos rostros alcarreños me acuerdo de aquellos que dejé al cuidado de la Celestina en las orillas del Tajo, de mi sobrino Antonio, de mi amiga Rosalía, y de tantos amigos que ya son padres y miran con cariño sus retoños.
El Adviento ha de ser un tiempo de esperanza para todos y, en nuestro caminar, cada rostro, cada calle, cada luz o color, o nota musical, ha de ser un signo del Adviento que nos motive a todos a embellecer nuestro mundo. Porque nuestro mundo necesita de la Belleza de Dios y, para él, tú y yo somos sus artistas necesarios. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 4 de diciembre de 2009.

martes, 1 de diciembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
El pasado día 25 de noviembre celebrábamos, y Guadalajara no iba a ser menos, el Día de la Erradicación de la Violencia de Género. Me llamaba la atención que en todos los foros se escuchaba esa voz que advertía que la violencia estaba manifestándose en personas jóvenes, menores de treinta años. Desde todos los focos se miraba hacia la educación como camino mas seguro para poder erradicar esos vicios violentos de nuestra sociedad.
Y por eso digo que me llama la atención porque el pasado día 25, en el mismo edificio, más de quinientos jóvenes participaban en una proyección de un film de la Semana de Cine Espiritual, unas proyecciones de películas con valores humanos, no tienen por qué ser religiosos, y, en la sala de al lado, las autoridades denunciaban los malos tratos. Ellos salieron en todos los medios de comunicación. De los quinientos jóvenes, que en total superaron los mil, sin contar con los que participaron en Azuqueca y en Molina, nadie ha hablado, nadie les ha echado una foto, ni han ocupado un hueco en un periódico ni un espacio en un informativo.
Más de mil jóvenes, de los cursos de la ESO y Bachiller, trabajando valores y nadie ha hecho un eco de esta actividad tan impresionante. Qué cosas tiene la vida. Espero que esto no desanime a los organizadores en sus pretensiones de realizarlo en próximos años y lanzarlo a otras edades. Espero que nuestros jóvenes, en las vanidades de esa edad, no se vean desanimados por no verse, no escucharse, no sentirse reflejado en los mas media. Espero que nuestros periodistas, deseosos de mostrar noticias que merezcan la pena, sepan mostrar lo que el cine, y una buena educación, puede hacer por conseguir buenas personas para nuestra sociedad. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 1 de diciembre de 2009.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
El pasado día, 28 de noviembre, fue un día bueno, de esos buenos que da Dios. Después de unos preparativos secretos, de muchas llamadas telefónicas, de quedar, de comprar, de hacer esto y tú haces lo otro. Después de tantos secretos llegó la sorpresa, y con ella la ilusión. Desde hace unos días mis padres ya sabían la intención que teníamos sus hijos y el deseo de celebrar sus Bodas de Oro Matrimoniales. Cosa que, gracias a Dios, ya es historia, y una historia bonita para nuestros anales familiares. Además de dar gracias a Dios, me gustaría agradecer a todos los que se han unido a esta buena noticia y han mostrado a mis padres su enhorabuena y felicitación, haciendo más grande su alegría y satisfacción. No solo hubo homilía por parte del sacerdote, que presidió la reboda, sino que ambos arrancaron palabras sencillas y humildes para explicar cómo es posible llegar, dentro del matrimonio, a los cincuenta años viviendo juntos. Pero eso os lo cuento otro día. Por ahora, y contagiado por ese día tan grande, os deseo que Dios os dé a Vosotros un buen día. Gracias. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 30 de noviembre de 2009.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.

El pasado martes, el día 24 de noviembre, mis padres celebraron sus Bodas de Oro Matrimoniales. Era algo que teníamos guardado en secreto; los hermanos lo íbamos preparando poco a poco por miedo a la reacción de mis padres que no son muy amantes de este tipo de acontecimientos. Pero nos ha gustado la reacción de mi madre que se ha llenado de ilusión y alegría y nos la ha contagiado a nosotros, para poder celebrar el próximo sábado 28 de noviembre una ceremonia matrimonial en la que daremos gracias por su amor, entrega y sacrificio por nosotros, sus cinco años, y ellos revivirán una larga historia de amor conyugal. Lo que mas me gusta de ellos es que son reconocidos en el pueblo como buenas personas. Muchos de mis amigos me dicen qué vaya padres que tengo, lo cual me llena de orgullo, y nos llena de orgullo a todos mis hermanos. Y, uno con más de cuarenta años, mis padres estuvieron seis sin tener familia, ha visto muchos padres y compartido muchas familias, desde la pasión de hijo y desde la objetividad personal, puedo decir muy convencido; ¡¡Vaya Padres que tengo!! Con lo cual doy gracias a ellos, a Dios, y a la vida por el don de tenerlos y poder celebrar esta fiesta tan redonda con ellos, en familia, en la intimidad. Gracias, muchas gracias. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 26 de noviembre de 2009.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Hoy estoy de retiro. Puede que tengas la sensación contraria, pues estas palabras pueden poner de manifiesto que no lo estoy. Mi deseo es compartir contigo este momento, esta jornada y gozar juntos de los beneficios que tiene ese día en el que paramos nuestra locomotora y hacemos reflexión de nosotros mismos, caemos en la cuenta de lo que nos rodea y valoramos nuestras relaciones. Personalmente me gusta este día guardar silencio, mirar desde el silencio, comer en silencio, escuchar desde el silencio, contactar desde el silencio.
Hoy es un día de retiro. Hoy es un día de silencio. Pero personalmente ni estoy de retiro ni en silencio. Tengo mi ser en Quero. Tengo mi cuerpo en Guadalajara. Tengo mi corazón en ese proyecto tan bonito que mi amigo Cesar Egido ha fundado en mi pueblo y que se llama Museo de la Palabra que en esta mañana se inaugura.
La palabra es el vínculo que mueve a la humanidad. La palabra es silencio, es retiro, es poesía, es belleza, es música, es arte, es museo; porque la palabra pone de manifiesto que vivimos y existimos. La palabra se hizo carne, se hizo relación, se hizo amistad. Yo espero que esta amistad, que me une a Cesar Egido, dure mucho y, juntos, poder vencer los demonios de este mundo que enturbian las voces proféticas que encarnan una palabra, una sola palabra: amor. Desde el retiro y con silencio: buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 23 de noviembre de 2009.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
El sábado, 21 de noviembre, estuve en Sigüenza. Se celebraba el Pueblo de Dios, una Asamblea Diocesana, en la que el Pastor, Don José Sánchez, se reúne con una porción de ese pueblo creyente, representado en sus sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos en diversos movimientos.
Era mi primer Pueblo de Dios, y es lógico que tuviera una cierta expectación ante el suceso. Para aquel que ya lleve diecisiete años pisando este foro bastante será que no pierda la esperanza y la ilusión por ver crecer su diócesis. Aunque el día estuvo cargado por una gran sentada tendría que destacar momentos muy buenos de la jornada: como la comida en la mesa del Señor Obispo, el trabajo en grupos sobre las últimas indicaciones sobre el sacramento del Bautismo, o la riqueza de la eucaristía. Por destacar algo, porque de por sí destacaría todo. Un día rico y enriquecedor donde se nota, al final del día, que Dios me ha dado un buen día. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 22 de noviembre de 2009.


lunes, 16 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Este fin de semana ha estado la ciudad de Guadalajara envuelta en música sacra. No sabéis qué delicia. Cuanto tiempo llevaba deseando participar en estos recitales que en iglesias o en teatros, y en la mayoría de los casos gratuitamente. El doctor Marín, mi padre putativo, me enseñó a escuchar y a gustar de la música como esa poesía silenciosa que penetra el cuerpo y llega a lo más íntimo de cada uno. Ha sido una suerte, una gran suerte.
No soy entendido, y menos en estas líneas quiero mostrar mi erudición. Todo lo contrario, me gustaría que mis palabras tengan en esta mañana musicalidad para compartir con vosotros el regocijo de estos días. Aunque dentro de unos días comenzará el adviento, hemos escuchado unos bellos villancicos barrocos. También, y de una forma un poco rara, me he deleitado con la Música Callada de Federico Mompou y la representación del Cristo de los Gascones con la Nao d´Amores. Esta última me la perdí y creo que es la que más ha gustado. La segundas Veladas de Arte Sacro ha terminado, pero en la agenda cultural de Guadalajara siguen colgadas unas bellas noches de música y poesía en el Teatro Moderno que, como pueda, no me las perderé. Y es que la música y la poesía amansan la furia que llevo y alegran la depresión que tengo. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 16 de noviembre de 2009.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Estaba el otro día escribiendo en una cafetería pequeña y con mucho encanto. Estaba solo en el local, pero muy a gusto. Estaba, mientras escribía, escuchando música de Jack, que magnificada el establecimiento de ambiente cubano. Estaba tan bien cuando irrumpió un grupo de personas que se cargaron la paz, el buen ambiente y la tranquilidad que tenía.
Decir que eran de pueblo es insultarme a mí mismo, porque no logro definir lo grosero y vulgar que era el diálogo que tenían. Creo que adivinaron que escribía de ellos porque era inevitable, a la hora de describir el café no hacer mención a ellos. Quería salir, pero aguanté porque creí que se vería muy grosero por mi parte salir pitando ante esas voces.
Ayer volví al sitio. Ayer volví al café. Qué diferencia. El café era el mismo, pero lo que hacen las personas, las señoras que había jugando a las cartas parecían mis vecinas de toda la vida pues me contaron cómo les habían metido unos billetes falsos es los últimos días. Para colmo llegó un señor, con abrigo y sombrero, todo un caballero, que ofreció al personal un higo extremeño. Vaya señor. Vaya caballero. Y si me había parecido poco dulce el café, el dueño del establecimiento se acerca a mi mesa con dos dulces, como queriendo reparar el daño acústico del otro día.
Señores, vaya diferencia. Vaya cafés que me tomé: si uno parecía de los arrabales, más allá del río, el otro parecía tomado en la plaza mayor. Pero qué le voy a hacer. El café se llama la Universal, y en él tienen cabida todos, los unos y los otros, hasta yo mismo. Disfrutaremos del oro negro con la educación y la elegancia y haremos oídos sordos con lo chabacano y vulgar, porque en esta Alcarria de Dios, todos tenemos nuestro sitio, también en la Universal. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 13 de noviembre de 2009.

martes, 10 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Llama la atención un grupo de personas que al anochecer, a la hora de cerrar sus tiendas, y ya es tarde, hacen unos ejercicios de calentamiento y salen a correr. No son alcarreños, ni castellano manchegos, ni siquiera españoles. Son chinos. Sí, son chinos que a las tantas de la noche echan al trote por el paseo de San Roque no sé con que devoción ni cual será la motivación que tienen pero es un grupillo de hombres que, tal como están, con vaqueros, con traje, con pana, se colocan como si de un desfile olímpico se tratara y corren respetando distancias y espacios. Eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja a pesar del frío que hace.
Los que solo andamos miramos el espectáculo como animadores que aplaudimos y gritamos para que gane el mejor. No parece que nos entiendan pues no rompen el ritual ni se sobrepasan ni sobresalen del lugar pactado. Ya sabemos que los chinos son muy suyos, un pueblo que, como las hormigas, valoran el grupo mas que la persona. Ahí están, corriendo felices a pesar del frío helado de la noche, abriendo negocios donde otros cierran por la crisis, trabajando duramente más horas de las que reclama cualquier sindicato. Son chinos. Son especiales. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 9 de noviembre de 2009.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Os decía el otro día que el comienzo en la cadena COPE fue una historia muy bonita. Por lo menos para mí. Durante este tiempo he sentido una gran admiración por una pluma que escribe en la hoja diocesana. Quien me conoce sabe que trato de buscar nombre y rostro a las palabras. Poco a poco me fui enterando de quién eran los escritos y llegué a conocer al escritor. Un día, por casualidad, había quedado con un sacerdote joven en el Colegio Diocesano para hablar sobre el dichoso tuenti y vi por sus pasillos a este sacerdote, Álvaro Ruiz. No tuve reparo en llamarle, en saludarle y en expresarle el placer que me da el leerle. Pero el sorprendido fui yo, pues me llamó por mi nombre y sabía de mí.
Escasamente llevaba un mes por Guadalajara y ya alguien había pregonado mis aficiones y gustos por los Medios de Comunicación. Sabía que había tenido experiencia de Radio y que en Internet tenía unos Blogs. Sé que soy poco humilde al decirlo, pero en ese momento me sentí muy feliz al ver a alguien que admiraba saber de mí. Fue él el que me propuso colaborar en la Cadena COPE, y yo encantado. No se me llena la boca al decirlo. Pero por otro lado está la responsabilidad de hacer más rica la experiencia demostrando responsabilidad y haciendo bien el trabajo.
Una vez más la Radio me cura, me sana, me saca de la depresión contemplativa. La Radio me da vida, y una vida compartida con los demás. Gracias, Álvaro. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 6 de noviembre de 2009.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.
Creo que no Os he dicho que desde hace unas semanas estoy colaborando en la cadena COPE de Guadalajara y COPE Sigüenza. Es una historia muy bonita.
Todos sabéis que durante mis años en La Puebla de Montalbán estuve colaborando con Radio Puebla, colaboración que no ha concluido, auque la forma de trabajar ha variado bastante, ya que mi conexión es ahora telefónica. El Desván de los libros se emite desde cualquier punto de Guadalajara, siguiendo animando a la lectura e informando del medio cultural que me rodea.
Algo parecido es mi trabajo en la COPE Alcarreña. Los viernes, antes de que el reloj dé las cuatro de la tarde y concluya el espacio de El Espejo de la Iglesia Diocesana de Guadalajara, tengo un pequeño espacio de unos tres minutos aproximadamente en los que hago una recomendación para el fin de semana. Hasta ahora, y dado la cercanía que tengo con el mundo literario, he recomendado la lectura de algunos libros, pero esa pequeña crónica está abierta a muchas sugerencias y variedades.
Mi aportación la suelo grabar con anterioridad, suelo buscar una música que me acompañe. Cuando el viernes, después de escuchar la tertulia diocesana, me escucho tengo una sensación muy rara. Por un lado es el reconocimiento de mi voz y el de un pequeño trabajo realizado; hay una gran dosis de satisfacción. Pero por otro está la vena crítica que se pone a trabajar para que el próximo programa sea mejor. No sé si tengo vena periodística, pero este mundillo de los medios me gusta mucho.
Me gusta el poder de la Radio que llega a muchos sitios y acompaña muchas soledades.
Me gusta la seducción de la voz que engancha con los oyentes, llegándolos a enamorar.
Me gusta el don de la palabra que enseña, describe, narra, para que sin ver puedas contemplar.
Me gusta Radio Puebla.
Me gusta la COPE. Me gusta la Radio.
Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 4 de noviembre de 2009.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
De Halloween no he querido escribir nada. No solo porque no me guste, casi llego al umbral del odio con esta fiesta. Si no, más bien, que no deja espacio para nuestras tradiciones. Hay quien, para enfadarme, ha comentado que es como la fiesta de los Reyes Magos con un fin de semana para celebrarlo.
Si lo saco en mi saludo es por varios motivos que me han gustado de esa noche. En Guadalajara, a los pies de varios edificios históricos de Guadalajara, en esta noche de muerte se ha representado la obra de José Zorrilla, Don Juan Tenorio. Obra digna de ver y de aplaudir. También en Guadalajara, en la calle Mayor, varios jóvenes, vestidos y manchados de muerte, han coreografiado la música del desaparecido Michael Jackson, Thriller. No eran jóvenes que daban miedo. Eran jóvenes que invitaban a bailar.
Pero lo que más me ha gustado es la iniciativa de unos chavales de La Puebla de Montalbán que tratando de cristianizar la fiesta de Halloween, han convertido su truco-trato en pedir un donativo para ofrecer unas misas por las almas de esos seres difuntos a los que nadie lleva flores y nadie les reza. Esos seres que descansan en paz y en el olvido del campo santo y que, en muchos casos, no sabemos quienes son pues solo tienen un pequeño espacio en el cementerio, con unos puñados de tierra amontonada y una cruz como identidad. Que en este día de los Difuntos nos acordemos de nuestros seres querido, recemos por ellos, sigamos diciéndoles que les queremos mucho, que les echamos de menos. Y que la luz de una vela o la belleza de una flor nos hagan sentir su presencia en este mundo hallowidiano. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 2 de noviembre de 2009.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Perdonad, me lío y se me olvida escribir. Luego, cuando cae la noche prefiero echarle píes a la oscuridad, y me duele no haber escrito. Por casualidad me he encontrado a un grupo de los pequeños de mi nuevo colegio de referencia que esperaban a las puertas de una autobús artístico fletado por Caja Burgos para promocionar el arte contemporáneo entre los pequeños. Ya que alguno me ha reconocido me he quedado con ellos y he visto lo artistas que son. Son un as en recortar y pegar, en dibujar no tanto. Pero me he dado cuenta que en eso de compartir no tienen tanta destreza. Discusiones por las tijeras, voces por las ceras, enfados por los rotuladores. Los niños son así, muy suyos. Y eso que todo el material era aportado por el patrocinador.
Por eso, cuando un niño te da una sonrisa, te da un caramelo, te enseña lo que ha hecho o descubierto, o comparte algo suyo, yo me siento muy feliz porque veo que esa estructura egoísta la van venciendo y se van dando cuenta de lo importante que es compartir. Para ello, los mayores hemos de ser una ejemplo, un espejo donde el altruismo pueda reflejarse. Pero eso en harina de otro costal. Hoy los niños han aprendido a ser artistas, a ver y observar arte, mientras ellos se convertían en artesanos de su propia obra, mientras compartían los materiales. Y esto, creo, es la mejor lección. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 28 de octubre de 2009.

viernes, 23 de octubre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Una de las misiones que me han encargado y que hago con mucho gusto es ir a confesar a las Monjas Concepcionistas de Torrelaguna. Una vez al mes, tras preparar una sencilla charla y catequesis, me dirijo a ese bello pueblo, patria chica de mi hermano Cisneros, para aliviar la vida de estas monjas. Son cuatro, y una está enferma en casa de un familiar, por lo que el foro es muy pobre. Además, hay que añadir que son muy mayores, tienen más años que lo que representan sus risueños rostros y, por tanto, en eso templos espirituales tiene que haber más de una gotera, grieta o peligro de derrumbamiento. Pero como os digo es algo que hago con sumo gusto, porque siento que voy a visitar a mis abuelas, a hablar con ellas y hacerlas la vida más llevadera si les perdono los pecados.
Y qué pecado tiene una abuela que quiere a todo el mundo y quiere lo mejor para todos. Tal vez el de quejarse de los dolores y romper el silencio del claustro cuando va con esas piernas hechas polvo de un lado a otro de un monasterio desproporcionado a sus posibilidades. Yo las persono desde aquí, y sé que Dios, que es Padre y Bueno, las perdona desde el cielo. Por eso mi visita, más que a perdonarlas, creo yo, es más bien para decirlas que las quiero, que todavía son importantes, que todavía, a pesar de la edad, siguen siendo luz para un pueblo lleno de rumanos y sal para una tierra que busca la auténtica felicidad mirando al cielo frío de la sierra. Buenos días nos dé Dios. Buen fin de semana.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 23 de octubre de 2009.