martes, 8 de septiembre de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Son muchos los que os habéis preocupado por mí, sobre todo por mi estado anímico. Gracias por vuestras palabras, que son muy importantes en estos momentos. Gracias por vuestra inquietud. Ya sé que no os gusta que os diga que estoy triste. El pobre Tristán está triste.
Creo que es un proceso lógico. Si volver de vacaciones tiene un síndrome postvacacional, dejarme que también exprese este afecto desordenado por ideas, personas, tierras, cosas. La vida religiosa no es proclive a manifestaciones sentimentales. Yo reconozco que escribiendo es la mejor terapia para aligerar penas. Por otro lado, me gustaría saber que opinaríais si os digo que estoy muy bien, que esto es formidable, que aquí hay una gente muy chula. Y de verdad que me gustaría llegar a escribirlo.
Pero por ahora me acuerdo mucho de aquella gente que me ha querido con toda su entrega, que me ha enriquecido con sus valores y virtudes sencillos, que me ha ayudado, que me ha ... Dejarme que tenga pena junto a esta enamorada luna llena que ha iluminado este dubitativo fin de semana. Yo espero que al final del túnel haya luz. Mientras convivo con esta melancolía. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 8 de septiembre de 2009.

1 comentario:

Paloma dijo...

Mira Gregorio... La tristeza, es algo por lo que uno habitualmente pasa a lo largo del día, cuando normalmente tiene pensamientos de nostalgia...
Cierto es, que crea impotencia saberte tan lejos, con tanta tristeza. La única herramienta útil que podemos utilizar es este pequeño espacio...
Pero para demostrarte, que otros muchos pensaron en la tristeza, te traigo en esta entrada, algo de "mi poeta", en el que siempre encuentro palabras de consuelo, para compartirlo contigo en este caso y con tu tristeza:
Triste Nº 1
Por la memoria vagamos descalzos
seguimos el garabato de la lluvia
hasta la tristeza que es el hogar destino
la tristeza almacena los desastres del alma
o sea lo mejorcito de nosotros mismos
digamos esperanzas sacrificios amores.

A la tristeza no hay quien la despoje
es transparente como un rayo de luna
fiel a determinadas alegrías.

Nacemos tristes y morimos tristes
pero en el entretiempo amamos cuerpos
cuya triste belleza es un milagro.

Vamos descalzos en peregrinación
triste tristeza llena eres de gracia
tu savia dulce nos acepta tristes.

El garabato de la lluvia nos conduce
hasta el hogar destino que siempre has sido
tristeza enamorada y clandestina

Y allí rodeada de tus frágiles dogmas
de tus lágrimas secas / de tu siglo de sueños
nos abrazas como anticipo del placer.

MARIO BENEDETTI.