lunes, 31 de agosto de 2009

Buenos días, Amigos.


Buenos días, Amigos.
Mientras comentan en la radio en televisión que es el último fin de semana de agosto, es el último lunes de agosto, son los últimos días de agosto. Mientras escucho esa canción me entra en el cuerpo un soplo de mala leche. Por un lado nos dicen, como si agosto fuese el mejor mes del año, que se termina. Puede ser el mejor mes, por eso que lo tenemos ligado, inconscientemente, a las vacaciones, a la playa, a las fiestas de los pueblos, a los amigos. En fin, que el mes de agosto parece que no hacemos nada.
Y no es que me moleste, que parezco un cascarrabias. Pero lo que no aguanto es que a punto y seguido salga el tema del síndrome postvacacional. Que si hay que hacer esto, que si hay que hacer lo otro. Desde los mismos Medios nos inculcan un miedo que parece que es mejor tomar las vacaciones, o los días de descanso, en el mes de noviembre, con el fresco, las noches más largas y los viajes más baratos. Pero ¿quién se puede apuntar en dichas fechas?
Habrá que esperar a jubilarnos y, entonces, las vacaciones no serán ningún problema, porque tendremos todo el día para nosotros. Eso será jauja. Por lo menos desde la perspectiva de los cuarenta. Que ya se verá si llegamos. Hace, o por lo menos tengo, mucho calor. Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 31 de agosto de 2009.

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