martes, 5 de mayo de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Por fin tuve ayer un martes libre y me pude acercara Toledo a pagar a mi dentista. La tarde del martes es el momento de la semana en la que suelo quedar para asuntos extraordinario, pero empezando por unas cosas y terminando por otras los martes de los últimos meses estaban registrado en mi agenda con otros fines.
Recado me pasaron para que fuera a pagar y con gusto viví el aviso pues ir a mi dentista es como ir a la casa del libro, a una tertulia literaria, al descubrimiento de nuevos autores, pues las hermanas son parte de la literatura toledana. Incluso ayer, en el poco tiempo que tuve que esperar en la pequeña salita, constaté que también tienen clientes con arte y letras. Toledo tiene mucho encanto, tanto como uno mismo pueda darle si se adentra en sus calles, en su historia, en sus personajes, en sus libros, en su arte.
Comprendo que para muchos sea maravilloso vivir en Toledo, tener su casa en el casco antiguo y abrir las ventanas a un cielo, que como paraninfo historiado, no deja de seducir y dar sentido a la vida. Por eso me sorprende que, a pesar de la crisis siga el chorreo humano de turistas, que se abran nuevos locales comerciales o que dos chicas besen su amor en el Arco de la Sangre a los pies de Don Miguel de Cervantes.
Los tiempos van cambiando. La Historia continúa y cada día somos distintos, no sé si mejores, pero sí distintos. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 6 de mayo de 2009.


No hay comentarios: