Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.

Con la fiesta de San Isidro tengo que volver a hacer la mochila para seguir realizando el Master de Dirección y Gestión que estoy realizando en Madrid. Como si comiera sus deliciosas rosquillas, las tontas y las listas, para defender el Proyecto que el último día debo de exponer. Tengo tantas cosas en mi cabeza que me estalla como metralleta atómica.

La semana en Madrid me irá bien, creo yo. Aunque vete a saber. Cada semana del curso el mal tiempo ha hecho su presencia y los paraguas han sido necesarios. No sé qué pasará en ésta, no quiero consultar la meteorología en Internet no sea que la frustración sea doble. En fin. Otra vez a preparar las mudas, el neceser, las carpetas, la ropa.

Pero tiene, todo ésto, algo muy bueno. La gente.

La gente con la que comparto el curso, con las que comparto el internado de Villa Hortensia.

Los profesores con los que comparto una semana de bien. Los jóvenes con los que trabajo por hacer del campo de la enseñanza franciscana un ámbito más humano y fraterno.

Los amigos con los que comparto el deseo cultural de los Museos.

Es el fin de semana de los Museos, pero a nosotros nos gustan más los de la noche: el Museo del Jamón, el Museo del Queso, el Museo de los Calamares,… Compartir. Tal vez esa es la palabra exitosa de este Master. Compartir la pesadilla de los proyectos. Pero compartir. El éxito está en compartir. Buenos días nos dé Dios y que tengáis una buena semana.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 15 de mayo de 2009.