Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.

Desde el sábado tengo metida una canción en la mente que no puedo sacar. Fue como la banda sonora de la boda del sábado y ayer una de mis alumnas me la pasó al móvil. Ya no la tengo en la mente, para hacerlo más llevadero, como los chavales de hoy en día, dejo abierto el móvil y me dejo llevar por el ritmo de la canción.

No sé si es de Marisol, de los Tres Sudamericanos o de otro artista. También la he escuchado en la voz de la madrina de Radio Puebla. Es de esas canciones de ayer que los triunfitos están poniendo de moda. Me estoy refiriendo a la canción, Tengo el corazón contento. No sé, es de esas músicas pegadizas que se meten dentro, que te hacen cantar y, sin darte cuenta, la estás bailando. No es que, porque sea viernes, tenga el corazón contento y lleno de alegría, que también. Llevamos una semana de clase que no se la deseo a nadie con estos calores veraniegos los chicos están insoportables, con un pavo que se les sale por los ojos y por la boca, con una rebeldía que ni sus padres les aguantan.

Puede que tenga el corazón contento porque cuando sonaba esta canción estaba surgiendo un grave problema y en estos días un amigo me ha ayudado a resolverlo. No es que sea lo más lindo de mi vida, pero me ha sorprendido gratamente la habilidad de su destreza. Gracias a él, como esa percusión que suena al principio, puedo ponerme a cantar y a bailar esta canción recordando gratamente lo que pasó. Espero y deseo que este fin de semana tengáis el corazón contento, lleno de alegría, para disfrutarlo. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

La Puebla de Montalbán, 8 de mayo de 2009.