martes, 17 de febrero de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Este fin de semana ya os he comentado que estuve por Madrid. Uno de mis interese en estos días ha sido ir al cine. Es un placer que no tiene tiempo, descansas, te relajas, te sumerges en la historia y, con un poco de imaginación, hasta puedes ser un buen actor secundario. Pero esta vez mi interés era superior, sin aspirar a los Goya o a los prestigiosos Oscars, tenía una gran curiosidad por ver la película India, basada en los barrios míseros de Bombay, y que con cuatro Globos de Oro; película, director, guión y música, parece ser, por sus nominaciones, una de las grandes películas para que este fin de semana pueda alcanzar varios Oscars. Me estoy refiriendo a Slumgog Millionaire, cuya referencia es el programa televisivo ¿Quién quiere ser millonario?
Yo por ahora no, no sé que diría en otra década. Prefiero que sean millonarios los demás que algo compartiran conmigo a ser yo quien cargue con tantos billetes. Pues bien. Misión difícil. Imposible conseguir localidades. Dicen que los cultos del teatro se han pasado al cine, por aquello de la crisis. Como un amigo psicólogo que tiene últimamente más pacientes en su confesionario que en su consulta.
Mi interés por ver esta película, además de mis deseos por ir al país sagrado de la India, es porque hace unos días me llamaron de Castilla la Mancha Televisión para que fuese a participar en un programa de concurso donde se tiene que mostrar el carisma de relaciones públicas para vender turisticamente a La Puebla de Montalbán y demostrar dominio de cultura general. Yo no sé quien habrá sido la abuela o el padrino que ha proporcionado mi referencia. Que risa me dio, por lo menos aquí uno no sale millonario, en todo caso con un jamón, unos ajos, un juego de navajas. Ya sabéis, algo de la tierra.
El programa sería en la Semana Santa y habría que ofrecer a todos los espectadores manchegos los encantos de la Torre San Miguel. Yo no puedo. Le he dado a la secretaria algunos nombres de amigos, más cultos y sabios que el humilde que escribe. Tal vez, hoy te llamen a ti, mi slumgog amigo. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

No hay comentarios: