martes, 17 de febrero de 2009

Buenos días, Amigos.

Buenos días, Amigos.
Se podría decir que esta mañana tengo el miedo del síndrome del folio en blanco. No porque no sepa de qué escribir, sino por todo lo contrario. Este fin de semana ha sido muy largo: largo en el escuchar, largo en el ver, largo en el gustar, largo en el oler, largo en el tocar. No sé si me dejaré algún sentido más. Me encuentro como desinflado, doblado y empaquetado. Tengo en la mente tantas cosas que me gustaría escribir que el cerebro, como un embudo que filtra los sentidos, no me deja sacar la inspiración para hablar de todo.
Me gustaría contaros el magnífico curso de Pastoral Educativa que he tenido en Madrid.
Me gustaría escribir la rabia e impotencia que siento al conocer la noticia de los sueños rotos que se han empapado en esa patera que buscaba libertad, prosperidad y felicidad en nuestra tierra.
Me gustaría escribir del horrible crimen de Sevilla y de los sentimientos violentos que tienen hoy los jóvenes.
Me gustaría escribir de una amiga que el caso Marta Castillo lo ha tomado como algo suyo y ha tratado de colaborar en esa esperanza que teníamos todos por encontrarla con vida.
Me gustaría escribir de la amistad, el pasado 14 un amigo me llamó por teléfono para felicitarme porque en su país se celebrar el día de san Valentín el día del amor y la amistad.
Menos de las elecciones gallegas y vascas creo que me gustaría escribir de muchas cosas hoy pero necesito dar espacio al silencio y tiempo a la meditación para poder dar palabra a lo que siento. Perdonad, hoy es mi lunes. Buenos días nos dé Dios.

Un abrazo.

Gregorio.

No hay comentarios: