sábado, 26 de febrero de 2011

2, 10, 12, 16, 17, 18,19, ....

2, 10, 12, 16, 17, 18, 19, ...



Buenos días, Amigos.
Me ha mandado un alumno de los Maristas la siguiente pregunta. Siguiendo la secuencia de los números expuestos he de adivinar el número siguiente. Uno piensa, le da vueltas. Seguimos pensando y la cabeza no deja de dar vueltas. Un intento más. Bueno, eso es lo que se dice pues desde que vi que más abajo estaba la solución uno no hace más que bajar el cursor y ..... zas.
Tiene gracia. La respuesta ni había entrado en mi cabeza por muy matemático que fuese, aunque en este caso la respuesta parece tener más relación con la lengua. El número siguiente es 200.
Sí. La secuencia no tiene nada que ver con sumar, restar, multiplicar o dividir, cosa a la que estamos acostumbrados. La secuencia viene dada por la letra "D" que es la que da ritmo a la numeración.
¿Cuántas veces hemos tratado de buscar una explicación a las cosas de la vida porque sabemos que hay un por qué y no hemos sabido dar razones de lo que nos pasa? Pues este espavilado alumno me acaba de dar una buena lección para buscar secuencias lógicas en mi vida. Hay cosas que quiero explicar desde mis razonamientos conceptuales para desahogar la angustia que me produce no poder decir lo que me pasa. Tal vez, desde ahora, podré ver otra lógica en los factores que influyen en mi ánimo y que no sé cómo expresarlo. La clave, en esta númeración es linguística y no matemática, en mi vida, repleta de cosas materiales, podría tener sentido y significado, si también la veo desde el lado espiritual.
Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 26 de febrero de 2011.

1 comentario:

emilio dijo...

Muchas gracias Goyo por decir que soy espavilado,para otra vez puedes decir mi nombre (no te voy a denunciar)

Ya me contaras mañana quiente te ha mandado una flor.

Yo en vez de terminar con buenos dias nos de Dios, digo:
Con Dios.