viernes, 20 de mayo de 2011

Un beso de amor.

Buenos días, Amigos.




O mejor dicho, Buenas noches. Porque la reflexión que escribo la pensé anoche. Iba en mi paseo nocturno cansado por el día y aquejado por la falta de sueño, cuando en una de las calles centrales de Guadalajara observé cómo dos chicas se besaban. Y pensé cómo hemos cambiado.



Mi pregunta no nace del asombro. Me pareció un gesto bello, lleno de libertad que, como dice la copla de Escobar, el beso encierra armonía, sentido y valor. Que dos personas que se amen, que se quieran, que expresen sus sentimientos me parece bien. No hay por qué ocultar el amor aunque sea entre personas del mismo sexo y sabiendo que en nuestra sociedad es difícil. Lo que cuesta respirar libertad en espacios públicos. Pero claro. El día que llevaba no era para menos en mi reflexión. Por la tarde presencié, también en la calle, las lágrimas de una mujer ante el reclamo jurídico de su marido de ciertos bienes matrimoniales. No hay cosa que me dé más pena que una mujer llorando y no poderla consolar. Pero como el día es largo y para llegar a la noche no solo hace falta vivir el atardecer crepuscular del día, sino que el día tiene su mañana. Cuando bajaba al café a la hora del ángelus en medio de la calle dos chicos jóvenes sin ningún pudor miraban y examinaban sus abdominales en los escaparates y ventanilla de los coches. Jo, cómo hemos cambiado.




Los psicólogos dicen que los cambios son buenos, que mantienen inquieto nuestro espíritu y la felicidad no se amolda a ninguna costumbre. Pero tanto cambio no es bueno. Matrimonios rotos echándose toda la mierda posible para despellejarse y hacerse el mayor daño posible. Niños como niñas mirándose continuamente el ombligo. Señoras besándose sin ningún pudor públicamente. Pero ya lo sabemos. Los españoles lo que queremos lo hacemos de verdad. En esta bendita España tras la transición los valores, cada vez más democráticos y en libertad, el amor tiene su trono donde dos personas manifiestan su amor, porque amamos y besamos, de verdad. Pero cuando se pierde el amor ni para abdominales tenemos ganas.




Como dice la Biblia: pasó una tarde, pasó una mañana, el día primero. Inmerso en el día segundo no sé que me pasará hoy.




Buenos días nos dé Dios.


Un abrazo.




Gregorio.


Guadalajara, 20 de mayo de 2011.

3 comentarios:

blanca sebastián dijo...

Buenos días.Mi nombre es Blanca y llevo siguiendo tu blog desde hace algún tiempo. Soy de Guadalajara y ahora vivo en Madrid.

Si estás interesado en mantener algún contacto, mi correo electrónico es blancapsaldeanueva@gmail.com.

Soy bastante celosa de mi intimidad y por eso prefiero hacerte comentarios de forma más "privada".

Con esto no quiero "asustarte", ya que todo esto puede parecer "algo raro y/o violento", así sin más.

No pretendo nada "raro",´sólo cambiar impresiones. La decisión ahora es tuya.

Un saludo, Blanca.

RaqueLuna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
RaqueLuna dijo...

Gregorio, sin Amor no soy nada.
Sin Libertad no soy nada.
Gracias. Nos vemos.
:)