viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz 2011

Buenos días, Amigos.
Termina un año que para muchos lo considerarán horribilis, desastroso, desinflado, o encantador según sea la experiencia que cada uno haya tenido durante los trescientos sesenta y cinco años. Personalmente ha sido un año nuevo en muchos aspectos, en lo personal sobre todo.
Mi amiga Maria Elena siempre me ha aconsejado que la felicidad depende de las raíces que uno tenga, que uno eche y que uno trabaje y, por tanto, el estar bien uno mismo es fundamental para ser feliz. A lo largo de este 2010 he ido creciendo, experimentando e investigando por donde podrían dirigirse mis tentáculos. Resulta difícil crecer cuando uno se siente castigado, espiado, con el teléfono pinchado y con cierta desconfianza hacia mis movimientos. Ante la incertidumbre no aconsejan hacer mudanza. Pero cuando la mudanza es lo más grande que te ocurre la incertidumbre deja sin sentido a cualquier ser. El tiempo, ese dios que cura todo, ese espacio que tranquiliza, esa medida que no parece tener fin, también beneficia a los más tensos y relaja los órganos más tensos para que nuestra planta pueda seguir viva echando raíces y poder crecer.

No sé cómo son mis raíces tras esta dura poda interior que ha dejado un destrozo muy grande, un vacío profundo y una oscuridad fría. Pero en el año de los Bosques me veo como un enanito encantado de la mano de mi amigo el árbol Coquín, con el que me adentro con toda confianza en este año nuevo. Sigo vivo, tengo raíces, surgen proyectos e ilusiones a mi alrededor y la felicidad, como sabia nueva, llega al centro de mi ser. Gracias a los que me han hecho reír.
Feliz 2011.
Que los árboles nos ayuden a ser felices.
Un abrazo.
Gregorio.
Quero, 31 de diciembre de 2011.


jueves, 30 de diciembre de 2010

TODOS A LA PLAZA EL 31

FELIZ Y PRÓSPERO 2011

Hace años uno tenía esta pinta para dar las Campanadas en La Puebla de Montalbán. Hacía frío, pero nos abrigábamos bien. Raro es quien no estuviera tocado con algo de fiebre en esos días. Pero no importaba. El año comenzaba feliz si lo compartías altruistamente.

Este año, con el deseo, el corazón y el ser completo de mi familia, estaremos unidos con todos Vosotros, amigos pueblanos, en las Campanadas que Televisión Castilla la Mancha retransmitirá desde ese magnífico pueblo, La Puebla de Montalbán. Espero que ese día todos os echéis a la Plaza a dar la bienvenida al Año Nuevo, a mostrar el perfil de un pueblo grande, a gritar las bonanzas que lleváis dentro.

Con mis mejores deseos.



viernes, 24 de diciembre de 2010

jueves, 16 de diciembre de 2010

Feliz 2011.

Buenos días, Amigos.
No he escrito todavía ninguna tarjeta navideña y ya estoy felicitando el año próximo. Desde el Museo de la Celestina, Berta, me ha mandado esta invitación para asistir a la Plaza Mayor a despedir y recibir el año. ¡Qué tiempos! ¡Qué años! ¡Qué frío! Durante varios años con la Compañía de Teatro, La Recua, las campanadas las hemos celebrado en la Plaza Mayor y no asistía nadie. Tan solo, y eso era lo que nos movía a celebrarlo año tras años, aquellos que no tenían raíces pueblanas y sus miras familiares estaban muy lejos de los sonidos fuertes de las campana. Con ellos, mirando las estrellas de noches muy frías brindábamos por el año nuevo. Espero que ahora que va la tele tengas más éxito y se pueda afianzar aquella bonita intención de hacer una gran fiesta con el comienzo del año. Desde la Alcarria animo a todos los pueblanos y pueblanas a mostrar lo mejor de su tierra, su gente, ante unas cámaras que muchos manchegos verán. Feliz 2011 y que la crisis nos dé ánimos de prosperar.
Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 16 de diciembre de 2010.

martes, 14 de diciembre de 2010

Madrid petao.

Buenos días, Amigos.
Quedé con unos amigos el domingo a comer en Madrid. Bueno, bueno. Madrid estaba impresionante, abarrotado, petao, como dicen los jóvenes de hoy. Mi primera reacción fue la de saludar y decir adiós. No se podía dar un paso; o te sacaban los zapatos por detrás o tu ibas pisando al de delante. No tengo palabras para explicar la sensación de agobio que tenía al principio. Mis amigos decían que ahora daba gusto, que el apretón humano fue mayor el puente de la Inmaculada, que incluía paraguas porque estaba lloviendo.
Poco a poco me fui relajando. Si no es así y por estas fechas no veo a mis amigos. Me relajé y disfruté del mogollón. Todo estaba lleno y todo era muy caro, pero había que comer. Es casi tradicional el rabo de toro, más que nada por comparar sabores. El del año pasado estaba mustio, seco y frío. El de este año estaba sabroso, divertido y muy bien. No me refiero al rabo; me refiero a mi. ¡Cómo cambia una persona en un año! También probé cosas ricas del plato de mis amigos pero me da vergüenza escribirlo. Aunque, si no me da vergüenza decir que he comido rabo, por qué me va a dar corte escribir que he comido no se qué negro. Qué vergüenza. Yo no escribo eso.
En fin. Que me lo pasé bien, muy bien. Madrid estaba a tope ante una decoración que marca crisis e ilumina deseos de superación. Madrid estaba petao, pero nadie compraba.
Buenos días nos dé Dios.
Un abrazo.
Gregorio.
Guadalajara, 14 de noviembre de 2010.